Endesa ha destinado 71,8 millones de euros al mantenimiento preventivo de su red de distribución eléctrica y de las masas forestales que la rodean para asegurar la continuidad y seguridad del suministro estival, una cifra que representa un incremento del 8,2% respecto a 2017, informó la compañía. En concreto, la energética ha destinado este año 21,7 millones de euros a los trabajos de tala, poda y limpieza de la masa vegetal de cara a esta campaña de verano y 50,1 millones de euros al mantenimiento y mejora de la red eléctrica.
Los trabajos realizados consisten, principalmente, en labores de limpieza y cuidado de los bosques en las zonas por donde discurren las líneas eléctricas, así como trabajos de mantenimiento preventivo de la red y las habituales revisiones de todas las instalaciones para evitar incidencias y mejorar la calidad del suministro.
Parte de la red eléctrica gestionada por Endesa corresponde a líneas áreas que atraviesan terrenos o zonas forestales y que precisan de una adecuada conservación de las masas de vegetación. Con las labores de tala y poda realizadas en las comunidades autónomas donde Endesa opera como compañía distribuidora (Cataluña, Aragón, Andalucía y Extremadura, Baleares y Canarias) se asegura la apertura de corredores de seguridad debajo de las redes tanto de alta como de media, lo que permite evitar incidencias en el suministro eléctrico y minimizar el riesgo de incendio.
Revisiones en sus instalaciones de distribución
Al margen de los trabajos forestales, Endesa realiza durante el año diferentes tipos de revisiones en sus instalaciones de distribución, como las termografías de las líneas y subestaciones de media y alta tensión. Consisten en la inspección de la red con cámaras de infrarrojos, ya sea desde tierra o por aire, para detectar si hay algún elemento que presente una temperatura más elevada de lo normal, lo cual indica que sufre una anomalía. En caso de detectarse cualquier anomalía, las coordenadas del "punto caliente" quedan registradas y se activa de forma automática el mecanismo para corregirla.
Parte de las termografías se realizan desde helicópteros, que se utilizan para revisar las líneas de media y alta tensión. Endesa revisará este año 6.900 kilómetros de circuitos aéreos de Alta Tensión y 20.000 apoyos desde helicópteros, lo que permite superar los obstáculos que presenta la orografía del terreno, reducir el tiempo necesario para realizar las revisiones y registrar la vegetación cercana a las líneas eléctricas para mejorar la plantificación de los trabajos de tala y poda. Además de los helicópteros, Endesa utiliza drones desde 2012 para comprobar el estado de la red.
En 2017 la energía total distribuida por las redes de Endesa, a un total de 12 millones de clientes con contratos de acceso a la red, ha supuesto un 2,7% más que el año anterior.