Además, se han comprometido a publicar los Planes de Acción Bianual de cada universidad para el alivio de la pobreza en la plataforma online www.universitiespa.org, y a trabajar conjuntamente, impulsando una movilización global universitaria para paliar este problema de dimensiones mundiales.

El acto de clausura del Congreso Internacional de Rectores “Universities for Poverty Alleviation (UPA)” organizado por Helsinki España, se ha celebrado en la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte (Madrid) con el apoyo de Banco Santander a través de Santander Universidades, y han asistido 300 invitados de todos los ámbitos sociales, empresariales e institucionales.

Tras la presentación de las conclusiones del Congreso, Ana Nieto, Presidenta de Helsinki España, ha instado a todos los presentes a “dinamizar la acción decidida de las universidades en la resolución de la pobreza, promoviendo un liderazgo universitario capaz, responsable y resolutivo para lograrlo. Que cada persona que está en la universidad o haya pasado por ella conozca la realidad total del mundo en que vivimos y actúe responsablemente para que el bienestar sea accesible a todos”.

La Secretaría general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, también presente en la clausura, ha resaltado “El talento es la base actual del desarrollo y la Universidad es la llave para consolidar los avances socio económicos de los últimos años. Desde la SEGIB hemos apostado fuertemente por impulsar la movilidad académica y laboral en Iberoamérica como elemento clave para luchar contra la inequidad – el gran reto pendiente de nuestra región”.

Por su parte, la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha afirmado que “en Banco Santander hemos centrado nuestro compromiso con la sociedad en el mundo universitario, con la convicción de que sin innovación, ciencia e investigación, no hay esperanza ante los grandes problemas que afectan a la humanidad, como es el caso de la pobreza”.

En 2014, el banco destinó 146 millones de euros a las universidades y se entregaron cerca de 30.000 becas. Botín ha destacado que “dentro de este compromiso, cabe señalar nuestro apoyo a decenas de proyectos universitarios de cooperación, que atienden a países, comunidades y personas dañadas por el hambre, la enfermedad, la pobreza o la violencia de la guerra”.