La implicación de Alquiber con la vertiente más proteccionista de su política de Responsabilidad Social Corporativa puede apreciarse en multitud de innovadoras y ambiciosas iniciativas, entre ellas las destinadas a reducir su impacto medioambiental, como la recientemente activada repoblación de especies en el pueblo Santa Cruz de Boedo (Palencia). Como complemento a la permanente modernización de su flota, enfocada a conseguir en los próximos años una drástica reducción de su huella de CO2, Alquiber ha puesto en marcha esta pionera iniciativa de reforestación con la que esperan generar beneficios medioambientales suficientes como para compensar sus emisiones y, además, donar el excedente a sus clientes.

Esta acción promovida por Alquiber, mediante un convenio con el ayuntamiento de Santa Cruz de Boedo, consiste en la plantación de más de 4.100 árboles - fresnos, sauces, álamos blancos y negros, almeces, rebollo y quejigos, majuelos, cerezos y pino piñonero y pino negral o resinero- en una antigua y degradada extracción de áridos, restaurando el entorno de este pueblo castellanoleonés, aportando biodiversidad a la zona y ofreciendo refugio a su fauna silvestre.

Para ello, se ha procedido subsolar el terreno y prepararlo para dar respuesta a las necesidades de las plantas, que, durante sus primeros tres años de vida, en los que son más vulnerables, serán protegidas mediante un cuidado mantenimiento, que incluso repondrá los ejemplares afectados por las posibles sequías o por la acción de la fauna autóctona.

A través de esta iniciativa, con una reducción de CO2 estimada de casi 600 toneladas por hectárea, Alquiber espera compensar un total de casi 3.000 toneladas en un periodo de cerca de 40 años, tiempo establecido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para lograr sus objetivos medioambientales.