MADRID, 09 MAY. (Bolsamania.com/BMS) .- Ucrania, Draghi y Telefónica. Si hubiera que elegir el podio de honor de esta semana en las bolsas, esa sería su composición, y ha resultado ser un pedestal que se ha equilibrado entre sí. Tanto, que el resultado de esa combinación proporcionada ha sido un Ibex 35 plano esta semana (insignificantes alzas del 0,12%).
La última jornada ha sido negativa en general para todas las bolsas del Viejo Continente y, en especial, para el Ibex 35, que se ha dejado un 0,98% y el lunes partirá desde los 10.487,2 puntos puntos. No obstante, lo exagerado de estos descensos, frente a las caídas no tan abruptas del resto de índices, no afecta “para nada a su aspecto técnico”, asegura confiado el analista técnico de Bolsamanía, José María Rodríguez. “De hecho, el mínimo de hoy está por encima del mínimo de ayer, lo que significa que los descensos no suponen nada frente a la tendencia lateral-alcista de las últimas semanas. La única resistencia son los máximos anuales, 10.705 puntos; y por abajo, el primer soporte son los 10.342 puntos que, de perderse, le llevaría hasta los 10.250 puntos”, explica.
Con todo, Rodríguez deja un importante mensaje: “Telefónica ha 'tirado' del selectivo en el mes de abril, y si ahora se toma un pequeño descanso, que se lo merece, tendrán que ser otros los que la sustituyan para llegar a los máximos anuales”. La teleco ha sido protagonista esta semana porque ha repartido dividendo y porque hoy ha publicado unos beneficios decepcionantes que han propiciado caídas del 2,57%.
En las bolsas europeas, “muchos de los índices están ya o se encuentran cerca de sus máximos, pero se ha producido un 'baño de sangre' en algunas compañías que han publicado resultados. Lo que ofreció ayer el Banco Central Europeo (BCE) fue claramente positivo, pero en el fondo, tras el tono optimista del mercado, hay algunas cuestiones preocupantes”. Detrás de estas “preocupaciones” de las que habla en Bloomberg Philippe Gijsels, jefe de estrategia de BNP Paribas Fortis, está Ucrania.
La crisis del país, que en esencia es un conflicto entre Rusia y el eje Estados Unidos-Unión Europea, ha seguido marcando el ritmo de las bolsas. Hoy la foto llega de la península ucraniana recientemente anexionada a Rusia, de Crimea, hasta donde ha viajado el presidente ruso, Vladímir Putin, tras conmemorar por la mañana en Moscú el 69 aniversario del Día de la Victoria sobre la Alemania nazi. Un movimiento desafiante a pesar de que esta misma semana el líder ruso relajaba las tensiones al pedir más diálogo entre los milicianos prorrusos y las autoridades proeuropeas de Kiev.
También una de esas “preocupaciones” en forma de “baños de sangre” la ha protagonizado hoy precisamente Telefónica. Esta mañana, Nick Nelson, estratega para Europa de UBS, cifraba en Reuters en un 26% las empresas europeas que no han batido previsiones en esta campaña del primer trimestre, el peor dato desde 2009. La operadora española ha sido una de ellas. Telefónica obtuvo en los tres primeros meses del año un beneficio neto ajustado de 692 millones, lo que implica una caída del 23,2% frente al año pasado, y es inferior a los 739,8 millones esperados por el mercado.
Entre Ucrania y decepciones como la de Telefónica, cuya caída en bolsa es el argumento del titular sobre las caídas hoy en Europa para Reuters, es normal que expertos como Terry Torrison, director gerente de McLaren Securities, opinen que “vamos a la deriva en el corto plazo”. En este momento entra el juego el tercero del podium, ya mentado por Gijsels como el factor positivo: “Soy alcista para la segunda mitad del año, porque en algún momento Draghi hará algo”.
María Gómez