Zapatero apuntó en cualquier caso que la política económica del Ejecutivo no debe limitarse a "parar el golpe" de las cifras del paro y el empleo, porque su tarea principal es afrontar la recuperación económica.
Se trata, insistió, de dos políticas distintas:
luchar contra la crisis y preparar el nuevo modelo de crecimiento económico para que la recuperación y la salida de la crisis vayan "por la vía que queremos todos", hacia un modelo "más saludable, más innovador y menos dependiente de la vivienda residencial".
Zapatero insistió en defender su elección de Elena Salgado como vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda.
Salgado, aseguró, hará una "gran tarea y demostrará que sabe jugar en muchas más posiciones aún siendo importante como es la de lateral derecho", en alusión a la calificación futbolística que le dio el portavoz de ERC, Joan Ridao.
El presidente también defendió haber mantenido el mismo número de ministerios y en cuando al departamento de Vivienda, insistió en que debe seguir existiendo porque la política de ayuda a la vivienda es una "prioridad" para el Gobierno y por eso no se asumió "de tapadillo" sino al "más alto nivel" con un ministerio.

