Da la sensación de que los bulls sólo encuentran consuelo en las palabras de Ben Bernanke y mientras, ni siquiera el dato de peticiones semanales de subsidio al desempleo, en su nivel más bajo de los últimos años, logran sacarles de su letargo. El Dow Jones de industriales recorta en los primeros compases de la sesión un 0,6%, ligeramente por encima aún de los 12.520 puntos; el tecnológico Nasdaq pierde ya el punto porcentual, en 2.544 enteros, mientras que el S&P 500 cede un 0,83%, en los 1.330 puntos.

En terreno macroeconómico, si las minutas de la Reserva Federal –por su falta de concreción- se consideran insuficientes, Ben Bernanke ha anunciado que no descarta comenzar a comprar bonos estadounidenses. A ello se suma el dato de precios de importación que cayeron en junio un 2,7% respecto al mes anterior.

Pero, sin duda, el empleo centra las miradas de los inversores. Se coloca en su nivel más bajo en cuatro años y es que las peticiones de desempleo cerraron la semana del 7 de julio en 350.000, 26.000 peticiones menos respecto a la semana anterior, según datos publicados por el Departamento de Estado.

Los inversores tampoco perderán de vista lo que sucede en Europa, donde las bolsas registran caídas de relevancia, luego que ayer las reformas fiscales para ahorrar 80.000 millones en tres años anunciadas por el gobierno español animaran algo la cotización por la tarde. Los rendimientos de los bonos españoles a 10 años, que han oscilado en torno al peligroso nivel de 7% en las últimas semanas, cayeron a 6,54% este jueves.

En el apartado empresarial, Chevron, la segunda petrolera más grande de EE.UU., adelantó el miércoles que sus ganancias del segundo trimestre supearían las del trimestre anterior, ya que la mejora de los márgenes de refinación habrían compensado las menores precios del petróleo.

Operador de hoteles Marriott International reportó una ganancia trimestral mayor de la esperada, pero avisó de la debilidad en algunos de sus mercados internacionales.

En divisas, el euro/dólar cae hasta el 1,21 en un nuevo retroceso, al igual que ceden el petróleo, con un oil Texas en 84,97 dólares, mientras que el oro sigue sin convencer y retrocede hasta los 1.565 dólares con un recorte superior al 1%.