Las noticias macroeconómicas recibidas desde Europa siguen llevando el sello de Chipre. Poco importa la situación por la que atraviesa Portugal donde el primer ministro, Passos Coelho, ha anunciado más recortes sociales con el objetivo de cumplir el objetivo pactado con Bruselas. Sin embargo, en Wall Street se habla y mucho- de Chipre. En un artículo publicado en Market Watch afirman que "cada vez son más las voces que claman por una vuelta a la libra chipriota como una única manera de regresar al crecimiento del país". 

En principio, la falta de certidumbre europea no parece afectar a la bolsa americana donde los índices registran ganancias del 0,25% aproximadamente y que llevan al Dow Jones de industriales a mantenerse por encima de los 14.520 puntos y al tecnológico Nasdaq, en los 2.771 enteros. Roberto Moro, analista de Apta Negocios, asegura que "los Nasdaq son los que más han corrido desde marzo de 2009 con lo que también es lógico que sea de los primeros en acusar los parones"
. En su opinión, "la zona de 2.800 a la que ha llegado es el 50% de corrección proporcional a toda la caída desde marzo del 2000 y supone una resistencia importante que le costará sobrepasar". 

Desde Wall Street el S&P 500 mantiene históricamente una correlación directa con Alcoa. Según una información publicada por Bloomberg,  el índice Standard & Poor´s ha venido siguiendo el ejemplo de la firma de aluminio desde el año 2002, con un avance superior al 2,5% cuando Alcoa batía al mercado después de presentar resultados. Veremos qué sucede en esta ocasión porque lo cierto es que el S&P500 ha roto esta relación desde el pasado año 2011 cuando superó a la compañía al firmar una subida más allá del 3%. 

Este lunes Alcoa da comienzo a la temporada de presentación de resultados en Estados Unidos con la publicación de sus cuentas del primer trimestre del año, ante las que el consenso anticipa un beneficio por acción (BPA) de 0,10 dólares. Lo hará, eso sí,  después del cierre, aunque algunos expertos, como Jim Cramer, ya se han apresurado a advertir que no es una compañía que se caracterice por protagonizar buenos primeros trimestres.

En terreno de commodities, la falta de noticias que llegan desde Corea del Norte ha hecho que el oil Texas haya contenido su escalada y hoy cotiza en los 93.46 dólares el barril. 

No obstante, los inversores están muy pendientes de la cotización del oro que, según Moro, se encuentra en una horquilla comprendida entre los 1.520 y 1.620 dólares para determinar una posible tendencia al alza o a la baja. De momento, en la preapertura cotiza con ligeras subidas del 0,12% hasta los 1.577 dólares la onza. 

Y en el mercado de renta fija, los bonos del Tesoro americano a diez años reducen su rentabilidad hasta el 1.69%.