Las protagonistas de esta dura jornada fueron sin duda Citigroup y General Motors, dos gigantes de sus respectivos ramos que ahora luchan por sobrevivir y cuyas acciones se negocian en torno a un dólar, después de acumular hoy descensos del 9,73% y 15,45%, respectivamente.


Por primera vez en su historia los títulos de Citigroup, que hace un año costaban 21 dólares, se negociaron hoy a menos de un dólar (97 centavos), aunque finalmente cerraron a 1,03 dólares.


En mayo de 2007, antes de que estallara la crisis económica, se cambiaban a 55 dólares.

La progresiva depreciación que han sufrido desde entonces se ha visto catalizada estos días por la decisión de Washington de convertir en acciones comunes los títulos preferentes que tenía en su capital, lo que ha diluido el valor de la participación del resto de los accionistas y mermado aún más el interés de los inversores por este banco.

A los analistas no se les escapa el simbolismo que supone que las acciones del que fuera el mayor y más rentable 'supermercado financiero' del mundo hayan estado negociándose a menos de un dólar en el Dow Jones de Industriales, diseñado para albergar a las 30 firmas de mayor capitalización bursátil de Wall Street.

De consolidar ese precio inferior al dólar, el banco incluso podría ser expulsado de la Bolsa de Nueva York (Nyse), donde habitualmente se requiere que las acciones valgan al menos un dólar.

En febrero el gestor del mercado neoyorquino, NYSE Euronext, suspendió hasta el 30 de junio esa exigencia, que habría forzado a sacar de la bolsa a muchos valores afectados por la crisis.

Junto a Citigroup, todo el sector financiero penó hoy en Wall Street, ya que acumuló un descenso medio del 5,8%.

Más de un 10% cayeron Bank of America (-11,7%), JPMorgan Chase (-13,99%), Wells Fargo (-15,94%), AIG (-18,6%), American Express (-11,78%) y Royal Bank of Scotland (-10,17%), entre otras.

Fuera de ese castigado sector, General Motors fue otro de los grandes perdedores de la cuarta jornada de la semana.

Sus acciones bajaron el 15,45% y cerraron a 1,86 dólares, tras reconocer que sus auditores de Deloitte & Touche tienen "dudas sustanciales" sobre el futuro de la empresa, debido a su "incapacidad para generar suficiente dinero" y a las gigantescas pérdidas que arrastra.

En un informe presentado hoy a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos detalló que su futuro depende de su capacidad de ejecutar el plan de viabilidad que ha diseñado.

De lo contrario, "no seríamos capaces de continuar y potencialmente podríamos vernos forzados a solicitar la protección la Ley de Bancarrota de EE.UU".

La compañía automovilística perdió el año pasado 30.900 millones de dólares, que se suman a los 43.000 perdidos en 2007.

Hasta el momento, ha evitado suspender pagos gracias a que Washington le concedió 13.400 millones de dólares en préstamos para pagar a proveedores y empleados.

También pasaron apuros hoy Alcoa y Caterpillar, que perdieron el 15,71% y el 7,67% como rebote del fuerte avance vivido el miércoles por la esperanza de los inversores en que el plan de estímulo económico que anunció hoy China favoreciera su negocio