'El mercado estuvo particularmente afectado por un descenso generalizado de los (valores) financieros, después de que el FMI recordara que la crisis del inmobiliario está lejos de haber terminado', explicó Gregori Volokhin, de Meeschaert Capital Market.En un informe sobre la estabilización financiera, la institución constata un deterioro de la calidad de los préstamos inmobiliarios en Estados Unidos y subraya 'los temores ligados a las futuras pérdidas de ciertos grandes bancos comerciales', amplificadas por la reciente quiebra de IndyMac.Aumentando la presión sobre el sector financiero, 'dos nuevos bancos declararon quiebra durante el fin de semana', subrayó Frederic Dickson, de DA Davidson.Nuevas víctimas de los créditos a riesgo 'subprime', dos bancos regionales debieron cerrar sus puertas:
First National Bank of Nevada, así como su filial californiana First Heritage Bank.Estas nuevas quiebras llevan a siete el número de bancos en bancarrota en Estados Unidos desde comienzos del año.El banco Citigroup cayó 7,53%, Lehman Brothers 10,44% y Merrill Lynch 11,59%.También agudizaron la tendencia 'resultados de empresas considerados decepcionantes y la revisión de las previsiones del déficit presupuestario para 2009, acogidas de manera negativa', explicó Peter Cardillo, de Avalon Partners.La Casa Blanca revisó al alza su previsión de déficit presupuestario, que debería alcanzar un nivel récord de 482.000 millones de dólares, contra 407.000 millones previstos antes.El mercado obligatorio
subió. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años bajó a 4,018%, contra 4,111% en la noche del viernes y el de los títulos a 30 años a 4,614%, contra 4,696%. El rendimiento de las obligaciones evoluciona en sentido opuesto a sus precios.