En concreto, Vodafone ha vendido un total de 642,868 millones de acciones de China Mobile en una operación de colocación acelerada en la que Goldman Sachs, Morgan Stanley y UBS han actuado como entidades aseguradoras.

La compañía prevé que aproximadamente el 70% de las ganancias netas serán devueltos a los accionistas mediante una recompra de acciones y que el resto se destinará a reducir el endeudamiento neto del grupo.