Todo sucede tras el anuncio de la compañía de que incumplirá sus objetivos de facturación y Ebit para 2011 por el impacto negativo de los retrasos experimentados en su factoría alemana de Travemunde, así como por las pérdidas netas de 90 millones de euros en los nueve primeros meses del año anunciadas por la multinacional.

El resultado del mayor fabricante mundial de turbinas eólicas y principal competidor de la española Gamesa (que cedía un -7,30% en bolsa) hasta septiembre arroja pérdidas netas por importe de 90 millones de euros, frente al beneficio de 5 millones del mismo periodo de 2010, mientras su cifra de negocio se mantuvo estable en 3.798 millones.

Sin embargo, entre julio y septiembre, Vestas registró pérdidas de 60 millones de euros, frente a las ganancias de 187 millones del mismo periodo de 2010. Asimismo, sus ventas disminuyeron un 30,2%, hasta 1.337 millones de euros.

"La puesta en funcionamiento de la nueva fábrica de generadores en la localidad alemana de Travemunde no avanza tal y como se preveía y para no comprometer la seguridad y calidad de un cuarto trimestre ya muy cargado, Vestas ha preferido posponer la entrega de varios proyectos, principalmente en Europa", explicó la empresa.

De este modo, la compañía danesa precisó que este cambio de planes para el resto de 2011 implica una reducción de las expectativas de facturación y del margen de Ebit hasta 6.400 millones de euros y el 4%, respectivamente, frente a las previsiones anteriores de 7.000 millones y el 7%.