Mientras los políticos europeos discuten si la palabra “template”, utilizada por Dijsselbloem, corresponde a modelo, ejemplo, plantilla…
las bolsas corrigen porque los inversores leen, ven y escuchan justo lo que no querían, que Chipre es un ejemplo de reestructuración para otros países, en lugar de que Chipre es un caso aislado, puntual y de una solución singular por definirlo como a los agentes de mercado nos gusta, aunque en el fondo sepamos que por supuesto puede ocurrir en otros países. Ya vivimos estas circunstancias con España por ejemplo, cuando se decía que nuestro caso era diferente de Grecia, Irlanda, Portugal… pero ahí están los 100.000M € para rescatar nuestro sistema financiero, robusto entonces pero muy delicado hoy, con Bankia colapsando por segunda vez, el Popular esperando como quien es el siguiente en lanzarse por un tobogán de agua de 30 metros de altura y… esperemos que ahí quede la cosa.


Qué duda cabe que aunar posturas dentro del complejo entramado de la eurozona no es nada fácil y que hay que reconocer los méritos y progresos que nuestros políticos han logrado durante los últimos meses, bien es verdad que tras una serie de tumbos durante 2010 y 2011 difíciles de justificar por la falta de miras de muchos ellos.

El dinero es miedoso, y si ya los bonos considerados más seguros del mundo, el de EEUU y el alemán, no perdía valor mientras las bolsas subían, era por algo. Los inversores siguen buscando refugio, y más cuando los ahorros se han puesto en el punto de mira, mejor tenerlos invertidos en activos tangibles hasta que amaine el temporal.
Sin duda hemos dado un paso atrás en lo que parecía el punto de inflexión definitivo en la recuperación económica¿Serán capaces los mercados de poner a prueba las palabras de Draghi del pasado verano? Confío en que los 85.000M $ que la Reserva Federal sigue comprando al mes -que son muchos millones de dólares- sigan llegándonos de refilón y compensen las maltrechas economías mediterráneas, amenazadas día sí y día también por políticas erróneas -y porque los ciudadanos no las denunciamos en su momento- y porque la solidaridad alemana y su entorno brilla por su ausencia, cuando hoy nos encontramos en esta situación en parte porque a comienzos de los años 2000, cuando estaban sellando su proceso de integración y reestructuración, la política monetaria les favoreció, mientras a los que crecíamos a ritmos saludables nos catapultó primero, para luego arrojarnos al vacío tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, bancaria, económica… llámese como quiera.

Por no mencionar el tema tabú, que es la crisis demográfica que atravesamos y que hemos de atajar cuanto antes si queremos seguir siendo una región rica -cada vez más vieja, con una población joven menor y con una tasa de paro del 50%-.

Nuevamente los políticos europeos tienen el reto de devolver la confianza a los mercados -para que pueda traducirse en crecimiento económico- y esperemos que sea pronto. Mientras, las bolsas de Estados Unidos siguen cerca de máximos, como si con ellos no fuera la cosa, quizá por esos chorros de liquidez de la FED, quizá porque sus autoridades reaccionaron mucho antes y de forma más valiente que las nuestras, quizá porque son más competitivos y emprendedores que nosotros, porque sus instituciones son más robustas que las nuestras… porque el entorno es más favorable para invertir allí. Y aunque no se puede decir que estén completamente inmunizados de las crisis que salpican a Europa, sí han logrado protegerse eficientemente.

Igual que un joven formado mira al exterior para emprender su carrera y futuro, los inversores hemos de mirar fuera también para diversificar nuestras inversiones, con un ojo en Europa -en la medida en que las reformas se sigan aplicando y mejore la situación- pero el otro ha de seguir en EEUU, países emergentes y otros occidentales que no atraviesan la crisis económica, institucional y moral de Europa.

Pablo del Barrio
Agente de Inversis Banco
www.pablodelbarrioquintana.es