El máximo responsable del BCE apostó pues por mantener la estabilidad de precios para crear las condiciones necesarias para el crecimiento sostenible de la economía europea y la creación de empleo. Al mismo tiempo, admitió que el momento es de "gran incertidumbre" y que sería suficiente que el precio del petróleo bajara de manera considerable para que el comportamiento de la economía fuera mejor. "Estamos en un universo incierto, el crecimiento es débil y el tiene riesgos de ser todavía más débil. Dicho esto, todos estamos obligados a estar a la altura de nuestras responsabilidades, no sólo el BCE", añadió. Finalmente, consideró que es "necesario" que el Congreso norteamericano de su visto bueno al Plan Paulson de rescate de la econonomía de Estados Unidos.