Según ha detallado esta madrugada Telefónica en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), su nueva propuesta incluye la posibilidad de firmar contratos a largo plazo para el uso de infraestructuras del Grupo Oi, que tiene el 16% del mercado de telefonía móvil en Brasil.
En su escrito, Telefónica recuerda que su consorcio fue el primer licitador (stalking horse) por el negocio móvil de Oi, lo que le da derecho a realizar una oferta más elevada que la mejor oferta entre el resto de las presentadas (right to top) en este proceso competitivo de venta.
El paso dado hoy por Telefónica con la presentación de la oferta vinculante revisada, asegura la operadora española, "reafirma" su interés en la adquisición del negocio móvil del Grupo Oi, así como en "contribuir al continuo desarrollo de la telefonía móvil en el país, considerando la amplia experiencia que posee en el sector de las telecomunicaciones y el profundo conocimiento del mercado brasileño".
"Como operadora de reconocida solidez financiera y con presencia y antecedentes de inversiones relevantes a largo plazo en Brasil", Telefónica asegura confiar en que si su oferta es aceptada, y en caso de que sea la vencedora, "reportará beneficios a sus accionistas, acelerando el crecimiento y generando eficiencias, y a sus clientes, a través de una mejor experiencia de uso y calidad del servicio prestado".
Telefónica defiende que la oferta también aborda las necesidades financieras del Grupo Oi "para que pueda implementar su plan estratégico y atender a sus acreedores en el marco del Plan de Recuperación Judicial".
Competencia en el proceso
Oi, la cuarta operadora de telefonía móvil de Brasil, anunció el pasado mes de junio que, en el marco de su proceso de reestructuración, iba a llevar a cabo la segregación de sus activos, pasivos y derechos de recuperación de las entidades asociadas en cuatro Unidades de Producción Aisladas (UPI, por sus siglas en inglés), recoge Europa Press.
En el caso de la unidad de activos móviles, Oi detalló su intención de vender el 100% de la compañía mediante un proceso de subasta, que está previsto tenga lugar en el cuarto trimestre de 2020, con un precio mínimo de 15.000 millones de reales (unos 2.540 millones de euros), que deberá ser abonado en efectivo.
A través de este proceso, la unidad se adjudicará a la oferta más elevada presentada en la subasta, aunque existe la opción de aceptar la segunda más alta si el precio no es más de un 5% inferior al de la primera y se considera que da mayores garantías legales, dado el necesario visto bueno de los reguladores.
En este proceso, el pasado 22 de julio la compañía anunció que la empresa brasileña de infraestructuras Highline do Brasil, propiedad del fondo estadounidense Colony Capital, había presentado inicialmente la mejor oferta económica por sus activos móviles, superando así la realizada por Telefónica, TIM y Claro.
Por este motivo, Oi firmó con Highline do Brasil un acuerdo de exclusividad hasta el 3 agosto, prorrogable si ambas partes así lo consideran, para negociar los documentos y anexos relacionados con la oferta, que está sujeta a los términos y condiciones previstos y al mantenimiento de los términos económicos.
El objetivo es garantizar la seguridad y la rapidez de las negociaciones en marcha entre las partes y permitir a Oi, una vez que haya concluido con éxito la negociación, precualificar a Highline, como 'stalking horse' (primer licitador).
Telefónica Brasil, que opera en el país suramericano a través de la marca Vivo, es líder del mercado brasileño de telefonía móvil con una cuota de mercado de casi el 33%. En este proceso Telefónica se ha aliado con la operadora italiana Telecom Italia (TIM Brasil) y la mexicana Claro.