Consciente asimismo de la situación del sector, la compañía ha doblado su autocartera y mira con lupa las decisiones que provienen desde el mercado latinoamericano.

Telefónica está consiguiendo capear el temporal de la mejor manera posible. Sabe de buena tinta que no es objetivo de cortos, ni tan siquiera un valor considerado como 'volátil' más allá de lo que imponga el selectivo -que en los últimos meses es bastante-. Con el Ibex 35 en mínimos de una década, la compañía de telecomunicaciones cede más de un 40% respecto al año anterior, afectada también por la salida de capital extranjero de nuestro país.

Por este motivo quizás, César Alierta decidió duplicar la autocartera de la compañía desde el 1,957% anterior hasta el actual 3,061% tras la compra de 139,69 millones de acciones propias, según la CNMV. El precio al que osciló la operación se establece en una horquilla de entre los 13,19 euros y los 9,92 euros por acción en una adquisición que se prolongó desde el 16 de febrero hasta el 18 de mayo. En este mismo terreno, Telefónica ha decidido sumarse a la moda del denominado 'scrip dividend' o lo que es lo mismo, el pago a través de una ampliación de capital. Es la fórmula en que buena parte de las compañías nacionales tratan de sortear la crisis, aunque en el caso de los más clásicos -más aún si hablamos de 'las telefonicas'- la empresa seguirá abonando un suculento dividendo: 0,53 euros brutos/acción.

La etiqueta España, pesa (y mucho) en el valor

No obstante, no sería justo atribuir todo el castigo bursátil de la compañía al mercado financiero en el que cotiza. Sus fundamentales en nuestro país no se incrementan al ritmo deseado, en gran medida debido a la competencia feroz del viejo continente y eso repercute sobre las cuentas. Los ingresos aumentaron un 0,5% interanual, si atendemos a los últimos datos correspondientes al primer trimestre de 2012, hasta alcanzar los 15.511 millones de euros. Asimismo, los clientes a cierre de marzo alcanzan los 309 millones, lo que supone un crecimiento del 6,5% respecto al mismo periodo del año pasado. Moody´s ha sido el último en plasmar estas debilidades cuando rebajó el rating de la operadora hasta Baa2, tal y como había amenazado quince días antes.   La agencia de calificación dio tres motivos para justificar esta rebaja: las duda sobre la evolución macro de España, el impacto del consumo además de la fuerte política de retribución a sus accionistas, que limita la capacidad de la empresa para generar flujo de efectivo para reducir su deuda, así como al riesgo para ejecutar su estrategia de desapalancamiento. 

Sin duda, la compañía -visto que el negocio en nuestro país mengua considerablemente- basa su futuro en dos fuentes de ingresos fundamentales: Latinoamérica, como región, y las tarifas de datos, que han aumentado de manera importante en los últimos tiempos de la mano de los 'smartphones'. César Alierta ha sido el artífice del cambio. Él mismo hablaba de “prioridades” al referirse al “reposicionamiento de tarifas” con el objetivo de hacer más competitiva a la compañía que “se reflejará en la aceleración de los ingresos a lo largo del año”.

Ese será, junto con el posible rebote del Ibex35 en caso de que se solucionen las cosas en Europa y los bancos centrales actúen de forma conjunta,  uno de los motivos que favorezca el rebote de la compañía.   Técnicamente, continúa "el impulso al alza que comenzó en 8.81 euros, mínimo anual, y nivel próximo al soporte clave establecido en 8.74 euros, mínimo de 2008", explica Luis Francisco Ruiz, analista de estrategiasdeinversion.com.   La acción - una de las estrategias de la Zona Premium-  comienza a estabilizarse en torno a la media móvil simple de 40 sesiones y el precio presenta momento positivo. Un cierre diario superior a los 10.34 euros "nos permitiría desplazar el stop de la posición larga actual", reconoce este experto.

Eso sí, el potencial que otorgan la mayoría de las casas de análisis apenas alcanza para recuperar lo perdido en el año. De media, los brokers establecen un objeivo para la operadora de 11 euros. Los expertos de Ahorro Corporación rebajaron, tras la publicación de resultados,  sus estimaciones  para este y el próximo ejercicio "con la rebaja de precio objetivo hasta los 12 euros por accón y la recomendación de mantener en un entorno de débiles resultados y con cierto riesgo de ejecución en las desinversiones programadas para el actual ejercicio".   Los más optimistas creen que, en los próximos doce meses, el valor podría estar cotizando por encima de los 20 euros.

Listado precios objetivos (azul) frente a cotización actual (rojo). Fuente: Telefónica y elaboración propia