El cambio es el concepto que denota la transición que ocurre de un estado a otro. Nuestra sociedad siempre anhela de forma urgente el cambio, sea un cambio común o un cambio individual. Referente a lo común, podemos hablar de cambios políticos como el tipo más solicitado y en lo personal los cambios o mejoras de personalidad, lo más relevante. Las personas progresamos con la experiencia y los años, cambiando o mejorando y las sociedades, por consiguiente, avanzan superando las adversidades haciéndose más fuertes, tras cada tropiezo.
Sin embargo, todo proceso de cambio implica un trastorno psicológico de la persona o grupo que anhela el cambio. Cuando las cosas no suceden como uno desea, el sentimiento de bienestar y la complacencia van pasando a un estado de inconformismo en el que pondera más lo negativo que lo positivo. Somos seres emocionales; inteligentes en lo individual y primitivos en lo común. Las emociones dominan nuestras acciones, que son en parte expuestas por nuestros instintos más primitivos.

Por ello, un flujo emocional común, grupal, suele tener comportamientos primitivos, mientras que el individuo puede ser capaz de controlar sus emociones y por ende su intelecto. Una emoción mal entendida exige cambio y un cambio viene determinado por una alteración del orden emocional, un cambio en el sentimiento común o grupal y eso precisamente es lo que intento medir con los patrones chartistas de cambio de tendencia, una alteración inconformista en el sentimiento del mercado. Un orden imperfecto de una pauta en el comportamiento del Trader a la hora de cotizar los precios. Ese cambio implica necesariamente modificar el estado emocional, del optimismo a la ansiedad y de la euforia al miedo. Este proceso implica a su vez un cambio de mentalidad que viene dado por el tiempo. El segundo eje de coordenadas que se aplica en un gráfico junto al precio.

Muchos Traders tratan de descifrar pautas gráficas que se reflejan en los gráficos sin comprender muy bien que están buscando, que no es más que un planteamiento de Trading.

Pautas típicas de cambio de tendencia
El precio se mueve en tendencias, en función del dinero disponible en el mercado. El flujo monetario originado por la expansión crediticia del ciclo económico expansivo, provoca un incremento en la inversión empresarial y el consumo, que tiene una lógica repercusión en el mercado laboral. Si la economía de un país es boyante y la disposición sectorial óptima, la bolsa sube llevando a los sectores más rentables a cotizaciones impensables en los inicios de todo movimiento alcista de largo plazo. El hábito del consumidor es vigente hasta el final del ciclo económico expansivo, puesto que somos seres de costumbres y mantenemos nuestros hábitos, hasta que se produce una alteración del orden crediticio, causado en parte por el incremento de los costes financieros que tienen repercusión en las cuentas empresariales y por la saturación de deuda de los consumidores, que aprovechan el crédito fácil y la vanidad propia del fin del ciclo expansivo, para generar un consumo ficticio que empuja a los beneficios empresariales de una forma artificial a su cénit, anterior a una nueva fase de desaceleración o incluso recesión económica. Las tendencias alcistas, que se producen en los sectores más boyantes, se reconocen gráficamente por una sucesión de máximos y mínimos crecientes como podemos ver en el dibujo-gráfico.



En el momento que el ciclo económico desacelera, las compañías necesitadas de liquidez empiezan a vender acciones propias y los Insiders más audaces interpretan como injusta e irracional la valoración del mercado de sus negocios. En ese momento, la distribución del dinero inteligente frena la escalada de los precios, cambiando como decía el compromiso emocional del mercado. El optimismo da paso a la ansiedad y la euforia al miedo. Este cambio emocional da paso a una tendencia bajista en las bolsas, que no es más que una sucesión de máximos y mínimos decrecientes.


Los chartistas identifican este cambio emocional mediante patrones de cambio de tendencia que entre otros más atípicos, destacan el doble techo, el triple techo o el hombro-cabeza-hombro. La pauta típica de cambio de tendencia es el H-C-H. Una pauta que refleja meramente la intersección producida de una pauta alcista a otra bajista como podemos ver en el dibujo-gráfico.



Los dobles y triples techos son formados por una excesiva presión en los últimos impulsos del mercado general, normalmente producidos en sectores más débiles por un gran vendedor que aprovecha cada impulso para deshacer de forma agresiva su posición. De esta manera podemos interpretar un fallo en la amplitud del mercado, viendo como un índice o valor cotiza una tendencia alcista, mientras que otros índices o valores encuentran freno en resistencia. El proceso mediante el que el chartista observa una pauta impulsiva no confirmada por otro activo, se conoce como divergencia o fallo en la amplitud del mercado.

Como Trader sé que es imposible determinar con total exactitud el momento final de un mercado alcista, pero sí sé que reconocer estos patrones mediante los fallos de amplitud y el estado emocional de la tendencia, me permite anticiparme y prepararme en las fases de distribución, para un posible giro del mercado.

Estado actual de la tendencia
La bolsa americana, como principal catalizador financiero del mundo, sigue cotizando en un mercado alcista muy acelerado. Como decía, el mercado se mueve por tendencias y se expande a medida que lo hace la actividad crediticia. Las políticas monetarias influyen sobremanera en la cotización de las bolsas, puesto que al final las bolsas son mercados de capitales en los que la oferta y la demanda se impone, como en todos los mercados. Cuanto más dinero hay en el mercado más demanda de acciones, por lo tanto, más subidas bursátiles. Por este motivo la bolsa americana sigue acelerando su tendencia, por las políticas expansivas de la FED con su QE3.



Sin embargo, que la bolsa suba no es excluyente de que podamos tener correcciones relevantes. De hecho, es completamente normal. Si analizamos la tendencia de la bolsa americana que tiene origen en marzo de 2.009, obtenemos los siguientes datos:
1. Subida de la bolsa: 127%
2. Pautas impulsivas: 5
3. Pautas correctivas: 4
4. % de las pautas impulsivas:
1. Marzo 2.009 - abril 2.010: 65%
2. Junio 2.010 - Abril 2.011: 32,34%
3. Septiembre 2.011 - Marzo 2.012: 22,78%
4. Mayo 2.012 - Septiembre 2.012: 12,24%
5. Noviembre 2.012 - Actualidad: 19,70%
5. % de las pautas correctivas:
1. Abril 2.010 - Junio 2.010: -13,68%
2. Abril 2.011 - Septiembre 2.011: -15,88%
3. Marzo 2.012 - Mayo 2.012: -8,55%
4. Septiembre 2.012 - Noviembre 2.012: -7,83%

Como podemos comprobar, la actual pauta impulsiva de la bolsa es más vertical que su predecesora, modificando el sesgo de desaceleración que habíamos podido comprobar durante el 2.012. Tras el QE3 estoy viendo una pauta impulsiva que podría llevar a los índices, a un tramo alcista que debería estar comprendido entre un 20-30% si atendemos a los datos históricos. Por lo tanto, estaríamos ya en la fase decisiva de este tramo impulsivo, pero que todavía le podría quedar un 5% aproximado de subidas antes de una corrección relevante. Si atendemos a las correcciones típicas del presente mercado alcista, podríamos asistir a correcciones de un 10-15%, sin duda serían un punto interesante para tomar posiciones de Swing Trading, en mi opinión, nunca de Trading Direccional.

Si miramos la amplitud de mercado, veo pocas divergencias, por lo tanto, creo que la maduración de la tendencia todavía no es preocupante. El 70% de las industrias básicas que componen el selectivo americano confirman máximos crecientes dando cierta solidez a dicha tendencia. Históricamente las tendencias han terminado con grandes divergencias entre las industrias básicas, concretamente con un 10-20% de las industrias en tendencias bajistas y con un 30-40% marcando zona de distribución o techo. En tendencias marcando nuevos máximos confirmadas por un 70% o más de las industrias básicas, el mercado alcista se ha prolongado como mínimo 6 meses. Por lo tanto, es cierto que es imposible saber qué sucederá, la estadística me invita a pensar que todavía nos queda mercado alcista por delante y que aprovecharíamos posibles correcciones para tomar posiciones alcistas, hasta que no observemos un fallo en el compromiso emocional del mercado, que contrastaremos analizando los gráficos de las diferentes industrias básicas, para medir el grado de disparidad de la amplitud del mercado así como los patrones chartistas que nos indiquen que el cambio emocional se traslada a una fase de ansiedad y miedo, preludio de la parálisis antesala de un contundente y por ahora no esperado, mercado bajista. Hasta que ello no suceda, no podemos exigir al mercado que nos premie con el fin de una tendencia alcista a largo plazo, puesto que las pautas se desarrollan consumiendo tiempo y un desgaste emocional que, como Trader nunca me permito.