Por lo que se refiere al sector industrial en su conjunto, un 40% de los encuestados se muestra favorable a cierto apoyo público pero sólo un 7% cree firmemente en el mismo.

La crisis ha reforzado además el escepticismo de los ciudadanos hacia la Bolsa: sólo un 6% de los ciudadanos confiesa que intentará comprar acciones a buen precio mientras que un 41% dice que rehuirá ese mercado.


La caída de precios de la vivienda no ha afectado, sin embargo, a la profunda fe de los británicos en la propiedad inmobiliaria: un 45% considera que ser propietario es una ventaja frente a un 21% que lo considera un inconveniente.