Solaria se mueve con una recuperación claramente a doble dígito en el último mes, que, además, se ha visto aderezada esta semana por un subidón superior al 7% a cuenta de su presentación de resultados que ha convencido de su trayectoria a los inversores.
No tanto a los analistas que no terminan de ponerse de acuerdo sobre la situación del valor, presente y futura y si de si les convencen los resultados. Así, de menos a más, vemos que supera en algunos parámetros, como en el beneficio neto, lo que se esperaba en el mercado, aunque en ventas y EBITDA se queda por debajo del consenso.
En concreto, Solaria gana 69,7 millones de euros, un 86% más con ingresos de 121 millones de euros, que se incrementan un 51% y un resultado bruto de explotación que alcanza los109 millones de euros y que supone, un aumento del 56%.
Sin embargo, Renta 4 y su analista Eduardo Imedio consideran que los resultados vienen impulsados por los precios mayoristas de la electricidad en todos los mercados europeos, con una capacidad instalada de 1.000 megavatios, mientras continua, en su pipeline, con la construcción de 1 gigavatio adicional. Consideran que la capacidad instalada y en construcción se mantiene igual que el trimestre presente.
Pero destacan que la falta de diversificación geográfica, con escasa capacidad lista para construir en España y Portugal, hacen que contemplen en sus estaciones 2035MW instalados a cierre de 2023 y 4182MW en 2025. Retrasos con lo que no descartan revisiones a la baja del consenso de analistas. Infraponderan el valor con precio objetivo que se coloca por debajo de su cotización, en los 15 euros por acción.
Mientras, desde Bankinter, consideran, en su valoración de los resultados, que son neutrales, con menores ventas de las que la firma esperaba, EBITDA en línea y mejora del beneficio. Todo ello mientras en el tercer trimestre no se han conectado plantas que aumenten la generación. Por todo ello, con objetivo de 2.000MW conectados al cierre del año, pipeline de 6.068 MW y 5.791MW en fase preliminar, mantienen su calificación neutral y su precio objetivo en 18,05 euros por acción, que le aporta una potencial mejora en el mercado del 6%.
En su gráfica de cotización vemos que el valor se mueve con avances del 14,65% en las últimas 4 semanas mientras trata de afianzarse por encima de los 17 euros por acción, que no se registraban en el valor desde principios de octubre. En lo que va de año, los títulos de Solaria se mantienen en niveles similares a los de principios de 2022.
Según explica Diego Morín, analista de IG, la situación de Solaria “es que desde marzo de 2022 hasta la ruptura de septiembre estaba en un rango entre los 23 y los 19,20 euros por título. Desde ahí, bajó hasta los 15 euros. Ahora la clave está en que mantenga los mínimos de octubre y que, poco a poco, vaya escalando. El valor debería meterse por encima de los 17,70 euros, que le podrían dar un acercamiento a la resistencia de los 19 euros”.
Para el analista de mercados de Estrategias de Inversión José Antonio González, Solaria “requiere de normalizar lecturas de sobreventa tras la verticalidad del último impulso bajista. En este sentido, la superación de la directriz bajista que parte desde los 24,65€ avanza en una señal de reacción por parte de la demanda para plantear un pullback al área de anterior soporte, ahora resistencia, de los 18,74 / 18,36€ por acción”.
Solaria en gráfico semanal (Izq.) y diario (Dcha.) con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Además, los indicadores técnicos que elabora Estrategias de Inversión nos muestran apenas una puntuación total de 1 sobre 10 para los títulos de Solaria, que se mueve, solo en positivo, con una volatilidad o rango de amplitud decreciente tanto a medio como a largo plazo para sus acciones.
En el otro lado, nos encontramos con que la tendencia es bajista tanto a medio como a largo plazo, con el momento total es, lento y rápido, negativo para el valor. Todo ello mientras el volumen de negocio se mueve decreciente en las dos vertientes para Solaria, a medio y también a largo plazo.