El resultado de 2008 contrasta con los beneficios récord del 2007, debido a que la crisis económica se intensificó en el último trimestre del año, además de por el parón del consumo, por la depreciación de la libra esterlina y del dólar, así como por el descenso de ingresos por rotación de activos.

Sol Meliá prevé un difícil primer semestre de 2009, sobre todo en el segmento de negocios, por las políticas de ahorro realizadas, así como por una caída en el turismo hacia los dos archipiélagos españoles, afectados por el descenso en el mercado británico.

La compañía espera un alivio en el segundo semestre con el descenso de los tipos de interés, la depreciación del euro y la estabilidad en los precios del petróleo.

La pérdida de beneficios se vio reforzada por la práctica ausencia de ingresos procedentes de la rotación de activos, ya que se contabilizaron 3,8 millones de euros derivados de la venta del hotel Tryp Los Bracos en el cuarto trimestre del año, frente a los 43,1 millones registrados en el conjunto de 2007.

Sol Meliá informó también del desarrollo de un Programa de Eficiencia de Costes, que incluye una adaptación de sus unidades de negocio y oficinas centrales, con el que espera ahorrar hasta 35,6 millones de euros a lo largo del próximo ejercicio.

En cuanto a la inversión prevista para 2009, quedará por debajo de los 100 millones de euros, sobre todo para el mantenimiento de los productos y marcas de la hotelera.

La compañía agrega que ha decidido ralentizar el ritmo de algunos proyectos que ya están en marcha y que implican un destacado nivel de inversión, como son la fase inicial del complejo hotelero de 280 habitaciones en Salvador de Bahía (Brasil) y el proyecto de un resort Meliá y un resort Paradisus en Playa del Carmen (México), ambos complementados con unidades de Sol Meliá Vacation Club