Bouton ha comparecido ante la prensa después de que la entidad anunciara a primera hora que ese fraude y depreciaciones de activos de 2.050 millones por la crisis de las hipotecas de riesgo en Estados Unidos van a costar a la entidad unos 7.000 millones de euros.Aún así, Bouton ha insitido en el mensaje de que SG es "tan sólido que el ejercicio de 2007 se cerrará con un beneficio neto de entorno a los 700 millones de euros".Del operador cuyas acciones han sido descubiertas por el banco a última hora del pasado viernes, Bouton dijo que "construyó una empresa de disimulo", que le permitió "eludir todas las capas de control".
Han cerrado esas carteras esta misma semanaEl presidente del banco justificó el no haber llevado el caso inmediatamente ante la justicia después de descubrirlo por la magnitud del riesgo financiero que hubiera supuesto para SG cualquier filtración y asumió las posibles responsabilidades que se deriven de esta actuación. "La pérdida podría haber sido un múltiplo de lo que hemos perdido", ha advertido antes de remachar que como "no somos especuladores" SG decidió cerrar todas las posiciones de este operador entre el lunes y el miércoles de esta semana.Así, apunta que "por una mala suerte extraordinaria", ese cierre de las posiciones se produjo en pleno derrumbe de las bolsas mundiales.A ese respecto, ha precisado que las posiciones asumidas por el presunto defraudador eran positivas al terminar el ejercicio de 2007 y que sólo en los primeros días de este año habían pasado a ser "débilmente perdedoras".La cotización de SG, que estuvo suspendida toda la mañana en la Bolsa de parís, se reanudó justo después del mediodía y bajó más del 5% en veinte minutos escasos, mientras que el índice líder del parqué parisiense subía más de un 4%.