La vicepresidenta afirmó que la caída de los precios no supone un peligro "real" de deflación porque se debe fundamentalmente a la caída de los precios del petróleo.

En cualquier caso, añadió, el Gobierno ya tenía previsto que el IPC bajaría durante los próximos meses y auguró que a final de año este indicador volverá a registrar "datos positivos".