La constatación de que el BCE no acudirá al rescate de los Gobiernos, como sí ha hecho con los bancos, empujaba al alza el rendimiento de los bonos de la zona del euro. La rentabilidad del bono español a diez años se acercaba al 6% (5,82%), en tanto que la del bono germano caía por debajo del 2%.

Los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos a los bonos a diez años de España para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares se cambiaban a esta hora a 403.460 dólares anuales, por encima de los 385.110 que marcaban la víspera.