Mientras que Andrew Garthwaite y el equipo de estrategia global del banco suizo ven una posibilidad de un 50-50 de una rebaja de las calificaciones de deuda de EE.UU
. por parte de las agencias de calificación más importantes; siguen confiando en que si se produjera tal decisión, no conduciría al país al desastre.

"Creemos que hay una probabilidad del 50% de una rebaja de las calificaciones de deuda soberana de EE.UU.” ha afirmado Garthwaite, jefe de estrategia global de Credit Suisse, en una nota. “Esto puede ocurrir incluso si el techo de la deuda se eleva ", ha añadido.

“Dudamos de que tenga mucho efecto" ha continuado. "Japón ofrece una rentabilidad de un 1,1% y una calificación de AA-; muchos de los fondos del Tesoro norteamericano no tienen limitaciones de calificación crediticia y los reguladores de los bancos nacionales probablemente mantendrán las ponderaciones de riesgo de deuda soberana de EE.UU. en cero” ha explicado Garthwaite.

Si no hay acuerdo sobre el presupuesto, pero EE.UU. no cae en default, Garthwaite predice un mal momento para las acciones y la economía.

"Como señalan nuestros economistas, cada mes que no aumente el techo de deuda, podría suponer un descenso del PIB de entre un 0,5% y un 1%. En este caso, los mercados retrocederían entre un 10 y un 15%, lo que llevaría al Congreso a intentar encontrar una situación, y la rentabilidad de los bonos se situaría en un 2,75%.”

Si se produjera esta situación, los inversores entrarían en valores defensivos y saldrían del dólar. Sin embargo, el peor de los casos es claramente un default de Estados Unidos. Ahí es donde las cosas se pondrían desagradables, de acuerdo con el equipo de Credit Suisse, tal y como recoge la CNBC.

"Esto es muy poco probable, pero si ocurriera, el PIB podría caer un 5% más, y las acciones un 30%" ha dicho Garthwaite. En el caso de un resultado tan desastroso, Garthwaite predice que el único lugar para esconderse sería en acciones con mucho dinero en efectivo.

"Las preocupaciones sobre las finanzas públicas de EE.UU. probablemente llevará a los inversores a centrarse en acciones ultraseguras: empresas que ofrecen rentabilidades por dividendo por encima de los bonos del gobierno: Centrica, Sanofi, Novartis, Compass, Pfizer, Philip Morris y Merck".