Entre las economías de más peso, Italia y Alemania tuvieron la misma evolución: su actividad se redujo un 0,5% en el tercer trimestre, lo que sumado al retroceso del 0,4% del segundo confirma la entrada en recesión. El PIB del Reino Unido también cayó de julio a septiembre, el 0,6% (una décima más de lo que Eurostat había calculado en su primera revisión), tras no variar en el segundo trimestre. Francia escapó por poco de la recesión técnica, ya que, después de una bajada del PIB del 0,3% entre abril y junio, su crecimiento se limitó al 0,1% en el tercer trimestre.

En términos interanuales, la economía española se redujo hasta el 0,9% (la mitad que en el segundo trimestre). Todas las grandes economías de la Unión mostraron un brusco frenazo en el tercer trimestre en comparación con el año precedente.

Alemania creció el 0,8% (desde el 1,9% anterior); Francia avanzó el 0,6% (la mitad que en el segundo trimestre); Italia retrocedió el 0,9% (frente al -0,2% previo), y Reino Unido subió el 0,3% (1,2 puntos menos). Del resto de Estados miembros para los que hay datos disponibles, también están en recesión Estonia (caída del 0,9% del PIB en el tercer trimestre en relación al segundo), Letonia (retroceso del 1,2%) y Suecia (bajada del 0,1% los dos últimos trimestres).

En cuanto a la composición del PIB, Eurostat informó de que el consumo privado no varió en la eurozona en el tercer trimestre y subió el 0,1% en la UE, tras retroceder el 0,2% y 0,1%, respectivamente, en el periodo previo. La inversión moderó algo su caída, al bajar el 0,6% en los países del euro (tres décimas menos) y el 0,8% en los Veintisiete (dos
décimas menos).

Las exportaciones, por su parte, no registraron modificaciones tras presentar un descenso del 0,1 en la eurozona y la UE entre abril y junio. Las importaciones recuperaron ligeramente con una subida del 1,4% en los países de la moneda única y del 1,1% en el conjunto de la UE, frente a la caída del 0,4% y 0,5%, respectivamente, en ambas zonas en el segundo trimestre.