El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, citó una serie de reformas de normas contables, límites para la remuneración de directivos, de supervisión de los mercados, y dijo que "hemos ido más allá de lo que jamás podríamos haber imaginado".

El presidente francés anunció que la lista de 25 paraísos fiscales sería publicada en las próximas horas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD), con sede en París, organización que en los últimos años se ha dedicado a su investigación.

Se prevén sanciones para los paraísos fiscales que no acepten las normas de transparencia, medidas que serán acordadas en reuniones posteriores por los ministros de Finanzas, dijo el presidente francés.

Reconoció que se había producido un debate "muy franco" sobre este asunto, aunque "todo el mundo era partidario de poner fin a los paraísos fiscales" y que hasta los últimos minutos de la cumbre se debatía todavía la redacción del comunicado.

Habrá reglas sobre remuneraciones de ejecutivos financieros, muy criticados en algunos casos por cobrar primas mientras se hundían sus bancos, y, si no se cumplen, los supervisores bancarios podrán obligarles a aumentar los fondos propios, "lo nunca visto".

Las agencias de evaluación de instrumentos financieros tendrán que someterse a un código de conducta y habrá nuevas normas contables para hacer una evaluación más real de los activos de las entidades.

Sarkozy destacó la decisión de reformar el Foro de Estabilidad Financiero, que se convertirá en Consejo de Estabilidad Financiera, al que pertenecerán todos los países del G20, España y la Comisión Europea.

Según las conclusiones de la cumbre, este organismo funcionará, junto con el FMI, como uno de alerta temprana de riesgos económicos y financieros.

Sarkozy se declaró "realmente feliz" con los resultados de la cumbre, destacando que por primera vez países tan dispares como China, Arabia Saudí, India y Francia, entre otros, se habían puesto de acuerdo sobre normas tan específicas.