El Gobierno británico anunciará esta semana una reforma bancaria orientada a atraer a nuevos participantes al mercado, mientras se preparan planes para la venta de activos de los bancos rescatados por el Estado, Royal Bank od Scotland y Lloyds.

Santander, que posee Abbey, Alliance & Leicester y Bradford and Bingley, tendría autorización para ofertar por las oficinas porque tiene menos del 8 por ciento del mercado de pequeños bancos británicos.

La entidad cántabra no podrá, sin embargo, aspirar a más de un puñado de oficinal minoristas que venderán RBS y Lloyds.

La cuota de mercado de Santander del 14 por ciento del mercado minorista está demasiado cerca del 15 por ciento considerado como el máximo permitido por el Gobierno británico en cualquier sector.

El ministro de Finanzas británico, Alistair Darling, dijo el domingo que espera que surjan "quizás tres nuevos participantes" del proceso de venta de activos de los grandes bancos, que incluyen una serie de oficinas minoristas.

Darling, que con frecuencia ha hablado sobre la necesidad de una mayor competencia, no dijo que bloquearía a las entidades que ya participan en el mercado británico, como el Santander.