- 35 años de experiencia en sistemas para el control de edificios. Pero, ¿en qué consiste exactamente ese “control” de ROBOT? ¿Podríamos decir que son una empresa de domótica?

Jaume Simonet: Nosotros nacimos en Palma de Mallorca en el año 1983. Básicamente porque nos dimos cuenta de que el mercado estaba necesitado de sistemas que permitiesen sobre todo ahorrar en energía. Estábamos en un momento en el que había una crisis importante del petróleo. Por eso, los primeros sistemas que desarrollamos iban enfocados básicamente al ahorro energético. Este factor fue el hecho predominante que nos permitió a los clientes implementar los sistemas porque ellos necesitaban de esta herramienta para optimizar sus cuentas de explotación.

La palabra de domótica en cuanto a si nosotros hacemos domótica, a nosotros no gusta esta palabra porque está más relacionada con el control doméstico de vivienda unifamiliar. Nuestros sistemas son sistemas de control de grandes edificios. En este caso se utiliza más la palabra inmótica. Nuestros sistemas están puramente enfocados al control de instalaciones técnicas de grandes edificios.

- Son especialistas en hoteles pero, ¿en qué otros sectores funcionan actualmente sus soluciones y sistemas?

J. S.: Nosotros al haber nacido en Baleares, donde la principal industria es la hotelera, indudablemente, nos fuimos poco a poco especializando en el sector hotelero ya que esta industria es la que allí predomina. Sí que es verdad que además del sector hotelero hemos hecho trabajo en otros campos o como pueden ser edificios de oficinas, hospitales, polideportivos, universidades… En realidad, los sistemas de control son válidos para cualquier tipo de edificio. No tienen por qué ser exclusivos de uno u otro.

- ¿Cuáles son los productos “estrella” de Robot y en qué consisten?

J. S.: Nosotros, desde el inicio, hemos ido desarrollando diferentes series de sistemas de control donde hay una parte de hard y una parte de soft. En su conjunto, es el sistema que digamos se instala en el edificio y hace toda la gestión. Últimamente, este año pasado, hemos terminado de desarrollar una nueva tecnología, que la hemos desarrollado con una subvención del CDTI, que le hemos dado el nombre de Multilink, que nos permite poder instalar nuestro sistema en cualquier mercado del mundo. En los mercados de instalación de sistemas se rigen en cada zona por los buses de comunicación. Los buses son por decirlo de laguna forma, el lenguaje que utilizan para hablar las máquinas que están controladas con los sistemas de control. Nosotros utilizábamos para nuestros sistemas el SiSLink, que es un bus propio nuestro basado en CAN y que es muy robusto. Pero si queríamos abrir mercados y poder acceder a otros mercados como Europa y EEUU, o áreas influenciadas por estos mercados, forzosamente nuestros productos tenían que hablar con estos lenguajes. Por eso hemos desarrollado una nueva tecnología que permite que nuestro producto, independientemente del mercado al que vaya, funcione con uno u otros sistemas de comunicación. Esto es uno de los factores más importantes en nuestro proyecto de expansión que estamos trabajando en estos momentos.

 

- Dieron el salto al MAB en febrero de 2018 ¿Cómo valorarían este año y medio de cotización?

Carlos López: Hasta la fecha ha sido positivo, efectivamente la compañía tiene poco más de un año de vida como cotizada en bolsa y los fondos que levantamos con otros accionistas que fueron 2,1 millones de euros fueron dedicados fundamentalmente a la finalización del desarrollo tecnológico y a dotar a la compañía de la estructura corporativa necesaria para afrontar el crecimiento y la internacionalización de la compañía. Es el proceso en el cual estamos ahora. De manera que nos ha servido para acabar de tener la tecnología necesaria y también para financiar el crecimiento. Por supuesto, también ha habido una componente de relevancia corporativa por el hecho de cotizar en bolsa.

- Terminaron 2018 con una cifra de negocio de 4 millones de euros y 5,1 millones de fondos propios. ¿Cuáles son las previsiones para este 2019?

C. L.: La compañía va a sacar los resultados a mediados del mes de octubre aproximadamente. Básicamente el mensaje que podemos dar es que estamos en un sector en crecimiento y la cartera de obras y de nuevos proyectos es muy sana. De manera que, teniendo en cuenta el entorno en el que estamos, y el hecho de que la compañía está proactivamente internacionalizándose, las perspectivas son positivas. Esperamos tener niveles de crecimiento en línea con lo que publicamos cuando salimos a bolsa en febrero de 2018.

- ¿Cómo prevén seguir creciendo durante los próximos años? ¿Necesitarán financiación externa para ello a corto plazo?

J. S.: Nuestro planteamiento de crecimiento está basado principalmente en dos líneas, una es la propia línea de explotación nuestra, que está basada en abrir nuevos mercados donde poder acceder ya o solo a un mercado más amplio territorial, sino que dentro de ese mercado, a través de partners locales, poder acudir a diferentes tipos de instalación. No solo a hoteleras, edificio de oficinas, hospitales, etc. Esta es una línea de expansión en la que estamos trabajando. Por otro parte, también tenemos en mente poder crecer inorgánicamente. Estamos trabajando en la búsqueda de algún tipo de empresa, sobre todo del sector tecnológico, que trabajen el tema de IoT, o empresas de  control de acceso de habitaciones para que con su tecnología podamos dotar a nuestros productos de mayor valor y conjuntamente poder tener un producto más completo que ofrecer a nuestros clientes. En este proceso de búsqueda de nuevas empresas para compra o fusión, posiblemente sí que necesitemos financiación. Estamos evaluando diferentes posibilidades, de ampliación de capital, de buscar financiación en entidades financieras. Todavía no lo hemos decidido pero estamos valorando diferentes posibilidades.

 - Acaban de firmar un contrato de colaboración con la consultora tecnológica KPMG para el desarrollo de una herramienta “inteligente” que analice y optimice el consumo energético en grandes edificios. ¿En qué se diferenciará de las actuales con las que ya cuentan? ¿Para cuándo se prevé su comercialización?

J. S.: Esta tecnología que estamos terminando de desarrollar en colaboración con KPMG tenemos previsto que esté finalizada a finales de año y que se pueda empezar a comercializar a principios del próximo año 2010. Con esta tecnología lo que nos va a permitir es abrir  una nueva línea de negocio que consistirá en poder obtener la información que ya tenemos nosotros de por sí en los hoteles en los que tenemos sistemas de control instalados. Subir esta información a la nube y desde la nube descargarla, analizarla y pasar luego a los clientes un informe con toda la información detallada de cómo está su instalación, los consumos que está obteniendo y las mejoras que puede obtener haciendo una serie de modificaciones. Esto, a nivel no de inversión, sino a nivel de director de hotel como responsable de explotación, es una herramienta que le va a ser muy útil para mejorar su cuenta de explotación y poder presentar a su central posibles proyectos de inversión en cuanto a mejoras de sus instalaciones para ser más óptimas.

- ¿Qué pueden esperar los inversores de Robot?

J. S.: Nosotros somos una empresa de largo recorrido. Nacimos en el 1983. El tipo de inversor que consideramos que tiene que invertir en nuestra empresa, es un inversor que tenga claro que el rendimiento de su inversión será a cabo de cuatro o cinco años, que es la finalización del proyecto de expansión. En ese momento será cuando el valor de la acción habrá realmente obtenido el crecimiento óptimo. Mientras llega este momento, lo que tienen que tener presentes los inversores, es que tendrán otro incentivo que es que cada año nosotros repartimos dividendos. Desde la incorporación al mercado, nosotros cada año destinamos al pago de dividendo entre un 20% y un 30% del beneficio de la empresa. Por eso es importante que los inversores van a tener dos tipos de rendimiento. Uno a corto plazo que es el cobro de dividendo y otro a medio plazo que es realmente la futura revalorización que esperamos que tenga la acción.