El mundo renovable es el futuro de Repsol, pero la transición energética, como decía hace tan solo unos días en uno de los foros más importantes del petróleo en la localidad tejana de Houston, en Estados Unidos su CEO Josu Jon Imaz, hay que equilibrarla con el precio y la competitividad, a cuenta de los elevados precios del crudo y ante la necesidad europea de reducir en dos tercios las importaciones de gas y petróleo ruso a cuenta de la guerra.
Así lo entiende, mientras busca un socio significativo y sigue valorando ofertas para su filial de renovables que valora en 3000 millones de euros y en el que han entrado en juego varios fondos y Amancio Ortega. Mientras acaba de anunciar la creación de una empresa conjunta de riesgo compartido con Telefónica, para desarrollar al 50% el autoconsumo fotovoltaico en empresas, pero también en hogares. Se trata además de un primer paso entre ambas compañías, en la que explorarán impulsar, conjuntamente nuevas posibilidades en servicios energéticos con la tecnología de Telefónica y la infraestructura renovable de Repsol, en ambas vertientes, empresas y particulares.
Mientras el valor en el mercado sigue al ritmo que marca el petróleo, que, tras los máximos de la semana pasada en los 131 dólares el barril, ha perdido fuelle, pero que ha servido para que Repsol se coloque en una posición de privilegio dentro del Ibex en busca de nuevos máximos prepandemia, que, de momento, tras la corrección del crudo, tendrán que esperar.
Tampoco ayuda el avance exponencial que están viviendo las gasolineras “low cost” a cuenta de la subida de los precios de los carburantes, en máximos históricos en España lo que penaliza las más de 3.500 estaciones de servicio que tiene en toda España.
En su gráfica de cotización vemos que el valor acumula ya recortes en las cuatro sesiones precedentes que superan el 7,2% para Repsol, que dejan, sin apenas recorrido las ganancias iniciales a cuenta de la llegada de la guerra y el aumento del coste del crudo. A pesar de ello sigue siendo el Top5 del Ibex con avances anuales sostenidos del 12%
Diego Morín, analista de IG considera que en Repsol “se está prácticamente corrigiendo la gran volatilidad en el mercado de crudo, aunque vamos a seguir teniéndola, debido a todos esos cambios y sanciones que están imponiendo a Rusia. Hay posibilidad de acercamiento a la zona de máximos, porque prácticamente se está negociando a niveles de noviembre del año 2019.”
Y determina desde IG que “un cierre importante por encima de 12,60 euros vale, esa va a ser un poco la inercia cualquier ruptura, pues ya nos daría prolongación o extensión a la zona de los 13,60 euros pues prácticamente este techo que tiene es el del periodo comprendido entre julio y septiembre del año 2018”.
Según el analista independiente Néstor Borrás, Repsol “deja un soporte importante a la altura de los 9,370 euros por acción, cota a partir de la cual el precio desarrolla una clara recuperación que le permite, romper la resistencia relevante de los 11,462 euros por acción, reactivando la secuencia de máximos y mínimos crecientes que parte desde los 4,610 euros por acción. Las siguientes resistencias están situadas en 12,676 euros, y posteriormente, el nivel de los 13,114 euros por acción”.
Repsol en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Mientras, los indicadores técnicos que elabora Estrategias de Inversión nos muestran a un Repsol que marca 8 puntos de los 10 posibles para el valor en modo alcista y en el que, en la parte negativa, encontramos un volumen de negocio a largo plazo que es decreciente y una volatilidad, su rango de amplitud, que tanto a medio como a largo plazo se muestra creciente.
Entre lo favorable destaca sin duda la tendencia alcista a medio y largo plazo para el valor, el momento total tanto lento como rápido que es positivo para el valor a lo que se suma el volumen de negocio a medio plazo, que es creciente.