Repsol casi en la mitad de la tabla de un Ibex claramente a la baja en el último mes. Lo mismo que la compañía que preside Antonio Brufau que ha comenzado un camino tan descendente que pierde nada menos que lo avanzado por el valor en los últimos cinco meses.
Un retroceso propiciado, como ocurre con todos los valores ligados al ciclo, por el miedo del mercado a dos factores: no se cumple con la recuperación prevista, ya que, a pesar del ritmo de vacunación, la variante delta, que se contagia de forma exponencial, eleva los casos y empieza a elevar la presión sobre el sistema sanitario en todo el mundo. Resultado la actividad, a mediados de julio, no es ni de lejos la que se esperaba a estas alturas del año.
Así Repsol cede en el acumulado de sus últimas sesiones cerradas más de un 11% consecutivo, que se profundiza, desde el inicio del mes por encima del 14%. Todo de una tacada, con apenas tres sesiones al alza en el séptimo mes del ejercicio. Pérdidas que retrotraen al valor a valores de febrero, con niveles por debajo de los 9 euros por acción, aunque su avance anual siguiendo a doble dígito, del 11,6%
Además, Jefferies ha reducido en un euro su precio objetivo hasta los 10,50 euros por acción, aunque lo cierto es que, con sus recortes, a cierre de ayer el potencial del valor alcanza el 20%. La compañía presentará resultados a mediodía del próximo día 29, mientras el mercado espera que arroje un resultado neto ajustado de 470 millones de euros en el segundo trimestre del año.
Dos apuntes más. El primero mirando a su filial renovable. Sigue buscando socios, pero en este caso minoritarios para sus plantas verdes, tal y como lleva haciendo en los últimos meses, mientras se piensa si sacarla al mercado como ha hecho Acciona con su filial Acciona Energía.
Mientras, acaba de sellar su acuerdo con Talgo para impulsar a los trenes movidos por hidrógeno renovable, la energética con su infraestructura, recordemos que cuenta en Cartagena con la mayor planta de hidrógeno de Europa y Talgo con sus trenes.
Repsol en fase de consolidación, nos dice Luis Francisco Ruiz, el director de análisis de Estrategias de Inversión. A su juicio “el precio se estabiliza después de establecer un máximo anual en 11,224. El volumen de contratación se repliega, los osciladores presentan divergencias bajistas y la volatilidad repunta”
Y además, destaca el experto que “sin embargo, la estructura alcista de fondo no se ve dañada y entendemos que una aproximación a soportes intermedios representa una oportunidad de compra. La zona 8,930 / 8,697 que es aproximación de la media de 200 sesiones nos parece un buen lugar para que el precio se estabilice y probar posiciones largas”.
Repsol en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Los indicadores premium de Estrategias de Inversión nos muestran una nota, en modo rebote y revisada en un punto a la baja de 4 sobre 10 puntos posibles para el valor. Solo en positivo nos encontramos con la tendencia alcista a largo plazo y el momento total lento positivo. El resto, en negativo, como el momento total rápido, la tendencia a medio plazo que es bajista para Repsol, el volumen de negocio que, en sus dos vertientes, a medio y largo plazo, se muestra decreciente y creciente se manifiesta la volatilidad del valor tanto a medio como a largo plazo.