Reconoció que los mercados internacionales "se han cerrado" y por ello las entidades españolas pueden prestar menos dinero, pero se mostró convencido de que "no hay ningún proyecto solvente" sin financiación, y de que, aunque hay menos créditos para ofrecer, la crisis ha hecho que el sistema productivo también demande menos dinero "casi en la misma proporción".En el nuevo contexto, emplazó a cambiar las estrategias empresariales: "Más que pensar en expansión de oficinas, tenemos que plantearnos la rentabilización de las redes de que ya disponemos y acentuar el control del riesgo".Con todo, remachó que "los beneficios disminuirán, pero las cajas de ahorros españolas continúan siendo de las entidades más rentables del mundo"."No están cayendo las entidades pequeñas, están cayendo los grandes bancos, luego no es un problema de tamaño; los problemas que hay son de liquidez y solvencia. Afortunadamente, las cajas de ahorros españolas están muy bien de solvencia y liquidez", expuso.Por ello, afirmó que las fusiones entre cajas "no es algo que vea para el inmediato periodo".