"Va a haber crecimientos importantes de la morosidad que van a minar nuestros beneficios", advirtió el presidente de la CECA, antes de recordar que este indicador se situó en el 3,9% en 1992 y en el 0,8% al cierre de 2007 en el conjunto de cajas de ahorros españolas, y de vaticinar un incremento de hasta dos puntos en 2009 y un aumento del mismo hasta el segundo semestre de 2010.Según Quintás, "las fuerzas motrices que han originado la crisis están todavía fuera de control y lo van a estar durante varios meses", sobre todo en un contexto de cambio de ciclo en el sector inmobiliario y de encarecimiento de las materias primas.También se refirió al "enorme descrédito" sufrido por las entidades financieras en los últimos diez meses a escala internacional, a lo que añadió que "sin confianza no puede funcionar el sistema financiero".En este contexto de crisis económica, Quintás destacó la situación "privilegiada" de los bancos y cajas en España.Preguntado por las posibles fusiones entre cajas de ahorros, remarcó que es "un error" pensar que el tamaño es un objetivo estratégico y añadió que si estos procesos son deseados por todas las partes, bienvenidos sean, pero que si responden a presiones políticas, preferiría que no se llevasen a cabo.En cuanto a las dificultades para obtener créditos denunciadas por el sector inmobiliario, Quintás dejó claro que en algunos sectores, como el de la construcción, "han cambiado las expectativas"."El promotor todavía no lo ve y le reprocha a la caja o al banco", que no consideran viables proyectos que en otro momento sí que salían adelante, afirmó Quintás.El máximo responsable de la CECA fue presentado por el presidente de La Caixa, Isidre Fainé, quien animó a las cajas de ahorros a seguir mejorando su solidez en "tiempos revueltos de márgenes estrechos".