El presidente del Popular explicó que ante la crisis actual, que va a ser larga, la entidad ha preferido optar por la prudencia y renunciar "temporalmente" al crecimiento del beneficio, al tiempo que se mostró dispuesto a acudir al Congreso, a pesar de que parece que al final los banqueros no van a ser convocados, para explicar la situación del negocio crediticio.
Ron dijo que los planes de recapitalización pública son necesarios como una solución de "último recurso" para evitar la caída de las instituciones afectadas, pero criticó que están introduciendo "perturbaciones" en la libre competencia respecto de los bancos que, siendo mejores por su modelo de negocio y su situación financiera, no han precisado la intervención pública.
Asimismo, el presidente del Popular recordó que el modelo de negocio en España "es diferente" y no puede compararse con otros países, porque "está preparado para soportar caídas de valor".
"En la banca española no hay activos tóxicos", dijo Ron, al tiempo que recordó que en España hay previstos sistemas de supervisión que no tienen que costar dinero al cliente
"No vamos a pedir inyecciones de dinero público", señaló el presidente del Popular durante la presentación de los resultados de la entidad correspondientes al ejercicio 2008, quien indicó que lo que se ha hecho en el exterior es reponer las pérdidas en la banca internacional bajo la premisa de facilitar el crédito y por eso persiste la desconfianza.
Por otro lado, Ron dijo que hay que prepararse para que la crisis sea "más larga y peor" pero también "estar atento a las oportunidades" que se deriven de ella, al tiempo que se mostró optimista de cara al futuro porque es "obvio que la crisis pasará".

