"Estas transacciones han roto los principios de gestión corporativa de Fortis", añadió, y dada la manera en la que el plan revisado de transacción de activos había sido presentado a los accionistas, Ping An votará en contra de la propuesta.
Debido a la crisis financiera, el valor de Fortis ha caído un 92 por ciento desde que Ping An invirtió en ella en noviembre de 2007, a pesar de lo cual la firma china había aumentado su participación en marzo y en junio de 2008, pese a que Fortis ya mostraba cierta debilidad por la crisis de las hipotecas de alto riesgo en EEUU.
El apoyo de la aseguradora china a las decisiones de intervención estatal en Fortis y de división y venta del grueso de sus activos al Estado holandés y a BNP resulta clave para que puedan seguir adelante, dado que ya hay varios grupos de minoritarios que han anunciado que votarán en contra.
El Gobierno belga llegó a ofrecer garantías a las autoridades chinas de que si Ping An votaba a favor en la asamblea del miércoles eso no le impediría en absoluto reclamar compensaciones.
Tras el anuncio, la semana pasada, de un nuevo acuerdo entre el Gobierno belga, Fortis y BNP para revisar las condiciones de venta de parte de las actividades de Fortis al banco francés, Ping An amenazó con oponerse al mismo si Bruselas no le aclaraba una serie de cuestiones.
Ping An cuenta con más de un quinto de los votos en la junta, mientras el rechazo del plan de despiece podría acabar en una batalla legal entre sus accionistas, dado que, según señalan algunos analistas, si Fortis se sale del acuerdo, BNP y el Gobierno belga podrían reclamar ante los tribunales que se llegue a un acuerdo.
"Ping An cree que otras opciones deberían ser exploradas, y todavía pueden serlo, para mantener el negocio operativo y optimizar su valor de cara a los accionistas", indicó el comunicado de la aseguradora china.
Fortis estuvo a punto de quebrar en septiembre pasado y fue rescatado a última hora por los gobiernos de Bélgica, Luxemburgo y Holanda, cuando se vio obligada a vender la mayor parte de sus activos para evitar la quiebra.
La entidad belga se había quedado sin liquidez a corto plazo mientras se desplomaba el valor de sus acciones, y tras el plan de rescate BNP se hizo con las operaciones de Fortis en Bélgica.
