Las acciones de Hartford Financial Services Group Inc., Genworth Financial Inc. y otras aseguradoras subieron marcadamente al comienzo de la jornada bursátil de ayer, pero más tarde perdieron parte de su avance. Los títulos de Hartford subieron 13%, a US$9,59, mientras Genworth subió 11%, a US$2,33. Lincoln National Corp., que se ha visto perjudicada debido a las dudas sobre su liquidez, subió 33%, a US$9,15.

Funcionarios del Tesoro les dijeron a las aseguradoras a fines de 2008 que podían llegar a recibir asistencia federal si eran dueñas de holdings bancarios. Varias aseguradoras sellaron acuerdos para comprar bancos sólo para poder acceder a la ayuda gubernamental.

Pero a medida que pasaron las semanas sin un anuncio sobre el TARP y los temores financieros de las aseguradoras iban en aumento, algunos analistas e inversionistas se preguntaron si los funcionarios del gobierno habían cambiado de parecer. La semana pasada, Protective Life Corp., con sede en Alabama, abandonó su intento de comprar un pequeño banco de Florida debido a la incertidumbre sobre si las aseguradoras recibirían fondos del TARP.

En un comunicado emitido el miércoles, el Departamento del Tesoro afirmó: "hay una cantidad de aseguradoras de vida que cumplieron con los requisitos para el Programa de Compra de Capital (CPP) gracias a su estatus de firma bancaria o de ahorro y solicitaron la ayuda dentro de las fechas límite establecidas. Estas se encuentran entre los cientos de instituciones financieras en fila para acceder al CPP que serán analizadas y financiadas de forma apropiada".

Un funcionario del Tesoro afirmó que la agencia aún proyecta que las infusiones de capital disponibles para instituciones financieras bajo el programa actual ascenderán a US$218.000 millones. Ya se han repartido cerca de US$199.000 millones, por lo que restan US$19.000 millones. Esos fondos deberán ser divididos entre aseguradoras de vida y cientos de bancos que han solicitado recibir inyecciones de capital.

La firma de investigación CreditSights estima que la industria de seguros de vida necesita entre US$20.000 millones y US$25.000 millones en fondos del gobierno. El acceso al TARP ya está provocando especulación de consolidación en la industria.