Según el gobernador del Banco de España, en un momento de "incertidumbre" como el actual, el control de precios es "ahora más necesario que nunca", por lo que ha asegurado que el Banco Central Europeo actuará ante los más "mínimos signos" de efectos de segunda ronda, es decir que la inflación "transitoria" actual se traslade a otros precios y salarios.Fernández Ordóñez ha incidido en que es "difícil" abordar la política monetaria en un momento en el que hay movimientos contrarios, con una revisión a la baja del crecimiento, y al alza de precios.No obstante, ha asegurado que "lo peor que podría pasar" es que a las incertidumbres actuales se sumasen dudas sobre la estabilidad de los precios, por lo que hay que transmitir a la población de que "en el medio plazo la inflación está asegurada por debajo, pero cercano, al 2%, que es lo importante"."Es crucial transmitir a la población europea que estos son aspectos que van a desaparecer, que son petróleo y alimentos, y que el resto de la inflación debe estar contenida, porque si eso se incorpora a efectos de segunda ronda, sí que podemos tener problemas", ha añadido.En el caso concreto de España, ha señalado que hay factores, como la baja fiscalidad, que hace que algunos precios suban mucho y luego bajen más rápidamente que otros países europeos, pero que es de esperar que en 2008 se reduzca el diferencial de inflación.Las previsiones del Banco Central Europeo, según ha recordado Fernández Ordóñez, apuntan a que la inflación esté alta durante la primera parte de 2008, que empezará a bajar en primavera y que, luego, lo hará "más profundamente" hasta situarse en 2009 por debajo del 2%, "lo que es una buena noticia".Durante su conferencia, el gobernador del Banco de España ha advertido de que en 2007 la economía global está creciendo en torno al 5% por quinto año consecutivo, "prolongando el ciclo expansivo más largo desde mediados de los años sesenta", y que, aunque hay dudas sobre la continuidad de un periodo tan positivo, "hay argumentos para alimentar un cierto optimismo".Entre ellos ha destacado la vuelta de EEUU a tasas de crecimiento más sostenibles, la existencia de motores alternativos a la economía norteamericana en países emergentes que pueden contribuir a sostener la demanda global, el aumento de la flexibilidad de las economías para hacer frente a perturbaciones negativas, la solidez del sistema financiero global y la creciente internacionalización de empresas, que puede mitigar el impacto de una eventual desaceleración."El ajuste actual constituye, en parte, la corrección necesaria de algunos excesos y desequilibrios generados en la larga fase expansiva", ha precisado Ordóñez, para quien la estabilidad de precios es un requisito "fundamental" para que la política monetaria del Eurosistema contribuya al crecimiento sostenido, al buen funcionamiento de los mercados y a la creación de empleo en el área euro.