En su discurso, Oliu señaló que ahora no es el momento para maximizar los beneficios. "En tiempos de crisis, las prioridades para las entidades financieras son la liquidez, la solvencia y la rentabilidad, por este orden", dijo.

Oliu también advirtió que el desenfrenado gasto del Gobierno español podría hacer que el sector público absorba todo el crédito en detrimento del sector privado. Los gobiernos de todo el mundo están incrementando el gasto para hacer frente a la fuerte desaceleración económica, lo que les obliga a aumentar sus necesidades de préstamos.

El gobierno español ha señalado que su déficit público superará el límite del 3% del Producto Interior Bruto para los países de la eurozona tanto en 2008 como en 2009.

"El déficit público tiene un límite que debería tenerse en cuenta. Maastrich fijó un límite sobre el PIB que ahora sobrepasaremos, pero debemos vigilar que el crédito que tiene la economía española no se deteriore, porque ello sería muy grave para nuestro futuro", apuntó Oliu.