Las previsiones de la OCDE están en línea con las publicadas ayer por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que pronostica para este año la primera contracción global en seis décadas, con una reducción del crecimiento global entre el 0,5 y el 1%.


Los analistas están anunciando una ligera recuperación en 2010 por comparación estadística con los graves resultados de este año.


"Lo que pasa es que tener cifras negras siempre es mejor que tener cifras rojas", señaló a Efe Gurría. "La recuperación del 2010 todos la estamos viendo bastante anémica, tristona, pero recuperación al fin".

Según estos pronósticos, Gurría agregó que "se puede esperar que si el 2010 será débil, pues el 2011 será mejor. Pero pronosticar hoy el 2011 es un acto temerario. Tenemos que ver cómo vamos a salir de los problemas de mañana".

"Entre las grandes economías, como Estados Unidos, la zona Euro y Japón, todas van a sufrir importantes reducciones. Y esto incluye por su puesto a España".

En noviembre pasado, el informe de la OCDE pronosticó para este año un crecimiento negativo del 0,9% para España, y positivo en un 0,8% en 2010.

"No quisiera anticiparme" en cuanto a la revisión del resultado de España para este año, informó a Efe el secretario general, "pero sí que, obviamente y al igual que la tendencia general, será una cifra mucho más baja de lo que habíamos previsto en nuestra última previsión".

Gurría destacó las especificidades de la crisis en España, "con una especial vulnerabilidad después de haber dependido demasiado de un solo sector durante muchos años", el inmobiliario.

Aunque esta dependencia favoreció que en la última década el crecimiento español se situara entre 1 y 1,5 puntos porcentuales por encima de la media europea, la explosión de la burbuja inmobiliaria inmobiliaria y de infraestructuras está teniendo efectos desastrosos en el empleo y entre los 4 millones de inmigrantes que trabajan en España.