Según el presidente, hay que reconocer que "hay un montón de trabajo por hacer para poner a estos bancos en una situación más estable". De otro modo, indicó que no van "a poder atraer capital privado al mercado".
Obama habló después de que el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, anunció hoy un plan de rescate financiero que movilizará cientos de miles de dólares en dinero público y privado de forma inmediata y podría llegar a los dos billones de dólares.
El plan prevé la compra de activos "tóxicos", la inyección de capital en los bancos, la ampliación del crédito de forma directa por parte de la Reserva Federal y ayudas a los propietarios de viviendas que están al borde del embargo.
"Vamos a aplicar un poco de severidad con cariño, como hace falta, y vamos a hacerlo de manera que reconozca que tenemos unos grandes mercados de capital privados y, al final, eso va a ser la clave para conseguir que el crédito vuelva a fluir", explicó Obama.
El mandatario, que la semana pasada anunció una serie de medidas para limitar las bonificaciones a los directivos de empresas que reciban ayuda del Estado, indicó también que si van "a premiar a la gente por hacerlo bien", también tienen que "castigarlos por hacerlo mal, y eso no ha estado ocurriendo".
"Bonificaciones de cien millones de dólares al año no son un derecho divino", aseguró.

