Éste es el último capítulo de una agria disputa entre ambos grupos por las técnicas utilizadas para producir un conjunto de vacunas para la prevención de enfermedades de la infancia, como la meningitis bacteriológica.

No se pudo contactar con Novartis para que hiciera comentarios.

No es habitual que las grandes farmacéuticas se demanden unas a otras, pero lo ocurrido pone de manifiesto la importancia para estas empresas de proteger su propiedad intelectual, que es su mayor activo. En particular, las vacunas se están convirtiendo en un área de crecimiento para las grandes farmacéuticas.