Ghosn, que también es presidente de Renault, propietario del 44,4% de Nissan, admitió además que el margen operacional del fabricante japonés (resultado operativo sobre facturación) se situará en torno al 2,5%, por debajo de las previsiones de la empresas.

"Tenemos que reconocer que 2009 será uno de los años más desafiantes para nuestra industria y para la economía global en los últimos cincuenta años", advirtió el directivo, quien cree que nadie prevé mejorar sus resultados el próximo año.

Nissan anunció el pasado mes de octubre una revisión a la baja de su previsión de beneficio para el ejercicio fiscal 2008-2009, que concluirá el próximo 31 de marzo, hasta situarlo en 160.000 millones de yenes (1.311 millones de euros), como consecuencia de la debilidad de la demanda y de la apreciación del yen.