Este es un mal augurio para otras firmas y bancos comerciales de Wall Street, que intentan deshacerse de préstamos y valores en un mercado inundado por activos en problemas. Merrill ya había anunciado el lunes por la tarde que venderá 8.500 millones de dólares en nuevas acciones. La oferta de acciones diluirá en un 38% la actual capitalización de mercado de Merrill, que además tendrá que realizar pagos adicionales a un inversionista que compró acciones a un precio mucho más alto en una oferta en diciembre pasado. Meredith Whitney, analista de Oppenheimer & Co., dijo que si bien la "venta de capitulación" y la oferta de acciones resultante generarán más dificultades en el corto plazo, estas otorgan señales de que Merrill podría finalmente dejar atrás los problemas financieros que han agobiado al titular del directorio y presidente ejecutivo, John Thain, desde que este asumiera el control de la firma en diciembre. En un comunicado de prensa, Thain señaló que la transacción representa un "hito importante" en los esfuerzos de la firma por reducir el riesgo. La acciones de Merrill caían 4 centavos a US$24,29 en negociaciones previas a la apertura oficial del mercado en Nueva York. La venta, a una afiliada de la firma de inversiones de capital privado Lone Star, consiste de obligaciones de deuda colateralizada, o CDO, con un valor nominal de US$30.600 millones. Los CDO, o valores respaldados por grupos de hipotecas y otros activos, han perdido mucho valor desde el inicio de la crisis crediticia en el verano del año pasado. Merrill valuaba los CDO en apenas US$11.100 millones al 30 de junio. Lone Star pagará US$6.700 millones por los activos, lo que dará lugar a las rebajas contables de Merrill.
La firma de Nueva York aún tiene una exposición restante de US$8.800 millones, pero una gran parte de ese monto ya cuenta con posiciones de cobertura. Como consecuencia, Merrill está mucho más cerca de liberarse de los CDO que generaron enormes ganancias durante el auge del mercado inmobiliario, período en el que Merrill lanzó una ofensiva para convertirse en el principal colocador de CDO. Sin embargo, esos instrumentos han ocasionado posteriormente pérdidas que han superado ampliamente las ganancias.