Ayer nos levantábamos con la noticia de que Moody’s rebajaba el rating de España
en dos escalones, desde ‘Aa2’ a ‘A1’, y lo dejaba con perspectiva negativa, algo que suele ser la antesala a otro recorte. Este tijeretazo se sumaba al que nos metían una semana antes las agencias S&P y Fitch (S&P rebajó la calificación de ‘AA’ a ‘AA-‘; Fitch de ‘AA’+ a ‘AA-‘). Hoy también Moody's se cebaba con 3 grandes financieras cotizadas, BBVA, Santander y CaixaBank. Sin embargo, las caídas no son pronunciadas e, incluso vemos avances en algunos bancos. ¿Qué sucede? "Se espera que muy pronto se den a conocer las medidas que permitirán reconducir hacia la estabilidad a la zona euro en su conjunto, por lo que las noticias particulares como la rebaja de calificación causan menor impacto", justifica Ana Rafels, director de Ana Rafels EAFI. Sin embargo, a pesar de que el martes y el miércoles los mercados encontraron soporte en las filtraciones que apuntaban a que Francia y Alemania habrían acordado ampliar el
fondo de rescate (EFSF) de 440.000 millones de euros a dos billones para resolver la crisis deuda, esos rumores quedaron desmentidos, “una prueba más de que se está manejando los mercados con información que a veces acaba no siendo real”, dice Miguel Méndez, broker mesa operativa de Hanseatic Brokerhouse.

Además, Damián Querol, director de análisis de Banco Gallego, cree que no deberíamos hacernos ilusiones y dice que “no podemos esperar una gran ampliación del fondo de rescate ni vamos a conseguir una resolución cerrada de la deuda periférica”. Parece que tendremos que prepararnos para lo peor.

Si no quieres sopa…
Por si no fuera poco con la más que posible quita de deuda griega, ahora se rumorea que incluso España podría verse obligada a experimentar su propia quita ficticia. Se barajaban cifras del orden del 20%, aunque Bruselas manejaba ayer la posibilidad de que, a efectos de necesidades de capital, la deuda del Tesoro español se rebajara en un 5% sobre su precio real. Estas quitas en deuda europea se traducirán en “más pérdidas para los bancos europeos y penalizaciones en sus cotizaciones a corto plazo”, avisa Daniel Pingarrón Salazar, Analista de IG Markets. A esto hay que unirle las recapitalizaciones que, si bien aún no han sido detalladas, "una recapitalización generalizada pueda parecer positiva en el corto plazo, la realidad es que para los accionistas actuales supondrá una dilución y pérdida de valor, además de poner en duda las actuales políticas de dividendo. Por lo tanto, no creo que a corto plazo veamos a los bancos por encima de los máximos recientes, estamos viendo volumen comprador en las bajadas, lo que invita a estar atentos a la espera de que se confirme una vuelta en el sectorial", dice Javier Flores, analista independiente.

Además, estos meses los bancos han estado saltando sobre la protección de las prohibiciones de cortos, pero éstas verán su fin en noviembre. Según Covadonga Fernández, analista de Selfbank, “las perspectivas para bancos no son nada positivas porque sobre la mesa también están los planes de recapitalización de la banca europea, la posible quita de deuda y los nuevos tests de stress. Por ello, podríamos verlos caer aún más”. De ello deduce que no es momento de apostar por bancos, “sufrirán y están cargados de volatilidad, por lo que conviene enfocar la cartera a valores más a valores defensivos que no estén ligados al ciclo económico”.

Y, teniendo en cuenta que el sector financiero es el de más peso dentro del Ibex 35, Méndez afirma que “asistiremos a un importante sell-off en octubre que se corresponderá con niveles de 8.100 puntos en el selectivo español”.

En el corto plazo, para que el Ibex 35 tire hacia arriba o hacia abajo depende de lo que decidan los dirigentes europeos esta semana. En el peor de los casos (no se acuerde nada concreto o no convenza al mercado) y si tuviéramos fuerzas bajistas presionando el Ibex 35, “a corto plazo habría que vigilar los 8.500 puntos, donde encuentra un triple soporte: de precios por un lado, su media móvil de 200 sesiones por otro y la directriz alcista del canal alcista dentro del cual se mueve el índice por ultimo. De perder este importante nivel de corto plazo, buscaría los 8.320 puntos como tercer soporte”. En caso de que regresemos el lunes con buenas noticias desde Europa, “si supera la resistencia de los 9.065/9.090 puntos, podría saltar a los 9.325 puntos”, indica Miguel Cedillo, analista técnico independiente.

Además, todo esto redundará en nuevas muestras de debilidad en el euro que “desde niveles actuales de 1,37-1,38, corregirá sucesivamente hasta los 1,35, los 1,33 y los 1,3150, con objetivo en medio plazo en 1,28”, explican desde Hanseatic Brokerhouse.