En primer término las bolsas están caras. Hay opiniones para todos los gustos pero parece razonable pensar en una bolsa alta. A esto hay que añadir el hecho de que buena parte del rally, en Estados Unidos, se debe a compras de autocartera. Es decir tenemos un ambiente extrañísimo y con el que hay que lidiar sin ninguna experiencia, por parte de nadie, en algo similar.
En segundo término conviene considerar que aun en el caso de que viniera un mercado de fondo bajista, las caídas más volátiles y devastadoras no se dan al principio del movimiento sino tras un primer varapalo más lento, es decir, el mercado suele confundir con caídas suaves antes de producirse un desplome. Todo esto no quita para que, en el caso de noticias muy negativas todo lo anterior quedaría a un lado y se produciría un rápido desplome.
En tercer término los meses de agosto no son, necesariamente, meses tranquilos, los hay realmente movidos. Las pautas estacionales conviene relativizarlas un poco.
En cuarto lugar la cuestión, quizás, más importante a mi modo de ver. ¿Hay deterioro técnico?. A la vista de unos cuantos gráficos parece que no lo hay o al menos no más que hace una semana.
Por último conviene tener en cuenta que en situaciones similares las noticias negativas pueden surgir en el fin de semana y los desplomes grandes se dan en lunes. Como siempre conviene tener cautela después de un rally tan importante como el que hemos tenido y con las volatilidades tan bajas, no porque vaya a producirse una noticia o una situación de tensión, que tarde o temprano se dan, sino porque ésta puede ser un catalizador, un camuflaje, para un movimiento de fondo más potente.
De momento parece que en las bolsas no llega la sangre al río. Veremos.