Son resultados que, no obstante, se colocan ligeramente por encima de las previsiones de los analistas que calculaban las ganancias en 83 millones de euros.

El grupo, controlado por la matriz italiana Mediaset, dijo que sus ingresos netos cedieron un 14,4% hasta 540,9 millones de euros y el resultado operativo bruto (EBITDA) retrocedió un 19,3% hasta 111,3 millones. El mercado esperaba unos ingresos de 539 millones de euros y un EBITDA de 113,6 millones ante el estancamiento del negocio de la publicidad en España y la erosión de la audiencia de Telecinco y Cuatro.