Jornada de números verdes en la renta variable del viejo continente que se animó con el BCE. Fueron sus declaraciones, más que la decisión de mantener los tipos de interés en el 0.5%, lo que animó a los mercados, que incluso obviaron la ausencia de Wall Street. Y es que esta vez Mario Draghi no ha decepcionado. “Parece que el presidente del BCE ha sido consciente de la importancia de sus palabras y ha preparado un discurso tranquilizador que ha gustado mucho a los mercados. (…) Hoy no se esperaba que se anunciase ninguna medida concreta con lo que, por ese lado, era muy difícil decepcionar al mercado pero el discurso posterior al anuncio de tipos ha sido clave y Draghi ha jugado las cartas a la perfección. Solo le quedaba jugar la baza de las expectativas futuras que es, además, lo que mueve los mercados, y lo ha hecho sin dejar ningún cabo suelto”, explica Soledad Pellón, estratega de mercados de IG
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De esta forma y sin haber tomado ni una sola medida, ha lanzado tres mensajes lo suficientemente contundentes como para eliminar cualquier foco de tensiones:

1) El BCE no ha seguido ni está siguiendo como ejemplo el calendario de la Fed y, pese a que al otro lado del Atlántico se puede empezar a relajar la política monetaria acomodaticia, aquí tenemos margen para seguir estimulando la economía a través de bajada de tipos, algo que no se descarta. 2) Las tensiones actuales en Portugal no irán a más y la deuda periférica está controlada mientras el BCE la respalde a través del programa OMT.3) La financiación es clave para el crecimiento económico y se actuará en consecuencia con tasas negativas a los depósitos

Ante este mensaje los mercados reaccionaron con subidas que, en el caso de la renta variable nacional, fueron del 3.07%, hasta los 8002 puntos. Revalorización que apuntó directamente a los títulos de FCC que, al ritmo del 13.9%, cerraron en los 8.3950 euros.

Subidas que, en bastante menor medida, replicó el sector financiero. Bankinter y Popular elevaron en más del 5% el precio de sus cotizaciones, hasta los 2.9360 euros y los 2.5710 euros, respectivamente. También Santander se animó con un 4% de subida – hasta los 5.1460 euros – mientras que su homóloga vasca subió hasta los 6.6830 euros. No quedaron fuera de las subida sin Banco Sabadell, que sumó un 2.6% a sus títulos, ni Caixabank que, con subidas del 2.8%, cerró en los 2.6820 euros.

Y subidas también para el resto de pesos pesados. Iberdrola elevó en un 2.7% su precio, hasta los 3.9500 euros. Telefónica se animó con un 3.6% de revalorización, a 10.0700 euros, mientras que Inditex y Repsol consiguieron subir en más de dos puntos porcentuales su precio, con lo que mañana comenzarán a cotizar desde los 98.8000 euros y los 16.8550 euros por acción. 

Tan sólo ACS cerró en negativo, un 0.41% hasta los 19.4900 euros por acción.