El conflicto, que recuerda al de 2006 que también afectó a varios Estados miembros, preocupa en especial a la UE que recibe el 80 por ciento del gas de Gazprom a través de territorio ucraniano.

Antes de romperse las negociaciones el 31 de diciembre pasado, Moscú proponía a Ucrania elevar el precio del gas de 179,5 dólares por mil metros cúbicos en 2008 a 250 dólares en 2009, manteniendo la tarifa de tránsito en 1,7 dólares para el transporte de cada mil metros a cien kilómetros de distancia.

Kiev pedía mantener el precio de 2008 y cómo máximo aceptaba su aumento hasta los 235 dólares si también subía la tarifa de tránsito.