Para 2009, a las viviendas iniciadas este año se sumarán otras 150.000 que tampoco se construirán, lo que se traduce en una pérdida de otros 340.000 puestos de trabajo.


El presidente de la APCE considera que existe una demanda latente de entre 350.000 y 400.000 inmuebles a corto plazo, por lo que el actual stock, que cifró 580.000 viviendas, tardará entre dos y tres años en absorberse.


Galindo consideró esencial mantener la actividad del sector y recordó las medidas ya propuestas por la patronal inmobiliaria par dar salida al stock de viviendas, entre ellas la compra de activos inmobiliarios por parte del Gobierno para crear un gran parque de vivienda pública en alquiler.