La mayor parte de esa cantidad (170.000 millones) deberán aportarla los Estados miembros, mientras que los 30.000 millones restantes saldrán del presupuesto comunitario y del Banco Europeo de Inversiones.
Alemania, la economía más grande de la UE y la que debería hacer el esfuerzo más oneroso, se había mostrado hasta ahora reticente a aprobar nuevas medidas coyunturales, porque no quiere desequilibrar su presupuesto y prefiere esperar a ver el resultado de las que ya ha puesto en marcha.
Pero al término de la cena en la que debatieron cuál debe ser la respuesta comunitaria a la crisis económica, Berlusconi dejó claro que hubo "consenso" en torno al planteamiento de la Comisión.
En cuanto al cambio climático, el grueso del paquete de medidas está consensuado y sólo faltan por cerrar detalles en algunos puntos técnicos, por lo que también se espera un acuerdo.
Diplomáticos y funcionarios han trabajado durante gran parte de la pasada noche intentando acercar posiciones en los puntos que todavía separan a los Veintisiete.
Las conversaciones en estos dos asuntos avanzaron de forma fluida después de que los jefes de Estado y Gobierno de la UE lograron, al inicio de la cumbre, un rápido acuerdo para que Irlanda celebre antes de noviembre de 2009 un nuevo referéndum de ratificación del Tratado de Lisboa a cambio, básicamente, de que cada país comunitario siga teniendo un miembro en la Comisión Europea.

