En declaraciones a Europa Press Televisión, explicó que, aunque los bonos del banco en el mercado "no están valorados al cien por cien", sino a un 30 ó 50%, dicha situación bursátil no implica que el inversor "no vaya a cobrar". "Dependerá del valor por el que venda la compañía --sus activos--, si da para que recupere todo su dinero", concretó.Así, apuntó que para que el inversor recupere su capital "la clave está en los productos estructurados" que tienen un nivel de protección "algo menor" que los fondos de inversión, puesto que el capital garantizado depende de la entidad que emita el bono."Depende de que Lehman acceda a acabar pagándolo --el capital garantizado-- para que los inversores tengan problemas o no y de momento es muy pronto para decir que no lo van a cobrar", subrayó.Una vez en quiebra, Lehman Brothers procederá a la liquidación de la compañía para poder devolver el dinero a los acreedores por orden de obligacionistas. Según Díaz-Bajo, los inversores españoles "están en un orden prioritario respecto a otros muchos acreedores, accionistas y acciones preferentes", por lo que es "muy probable que acaben cobrando su dinero".Respecto a la cantidad que los inversores particulares tienen en el banco estadounidense, subrayó que "es imposible saber exactamente" a cuánto asciende. Aunque, recordó que Lehman ha estado "comercialmente muy activo", por lo que "seguramente haya una cantidad interesante en millones de euros repartidos entre clientes".Por otro lado, argumentó que la situación por la que atraviesa el segundo banco de inversión más grande de Estados Unidos, Morgan Stanley, tiene "una repercusión limitada" en el mercado español, puesto que éste "tenía un negocio de banca privada que vendió a la Caixa"."Los clientes están perfectamente atendidos por esa entidad y lo que le pueda afectar a los inversores españoles es porque tienen las acciones de Morgan Stanley en cartera", concluyó.