El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Fontenla, señaló ayer que esperará a conocer los datos que el presidente de la Xunta les exponga en la reunión de hoy para dar su opinión, aunque ha manifestado en diversas ocasiones que, a título personal, prefiere que las dos cajas se mantengan por separado.
Fontenla adelantó, no obstante, que el máximo mandatario gallego contará con el apoyo de la patronal en la determinación que tome, en cuanto que espera que la decisión esté basada en datos y en criterios firmes.
La Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), por su lado, manifestó abiertamente su rechazo a una posible fusión entre Caixanova y Caixa Galicia y justificó su postura con un informe, presentado junto con la Cámara de Comercio de Vigo --su presidente, José García Costas, forma parte del consejo de administración de Caixanova-- que dice que la citada fusión "no aporta nada" en términos de solvencia o eficiencia.
LO IDEAL, DOS CAJAS
Por su parte, el presidente de la Confederación de Empresarios de Ourense, Francisco Rodríguez, explicó que enfrenta el encuentro dispuesto a escuchar al presidente y analizar los diferentes escenarios que se plantean. "Lo ideal es que queden dos cajas que sean eficaces y que compitan entre ellas", defendió, pero "eso no va a ser posible".
En ese caso, "se irá a lo siguiente", que es una fusión entre las entidades gallegas y, si esa alternativa tampoco fructifica, "se irá a lo siguiente", que es estudiar un SIP u otras operaciones con cajas foráneas, accedió.
SIP REVERSIBLE
Respecto al SIP, Rodríguez consideró que primero "hay que saber si efectivamente es reversible", en alusión a la opción planteada por Caixanova de aliarse temporalmente con otras entidades, pero evitando una fusión, que es el fin de esta fórmula a medio plazo. "Hay que ver si en la práctica puede ser así, cuando un socio se va a convertir en líder de la operación", dijo.
El representante de los empresarios ourensanos indicó que valora que Feijóo quiera escuchar su opinión y aseguró que, pese a todo, la patronal acude al encuentro "sin apriorismos". La condición es, para Rodríguez, la "viabilidad" y a ella condiciona cualquier proyecto. "Sería una tragedia que, en un momento de problemas de liquidez, se nos retire el acceso al crédito", advirtió.
Esta reunión se producirá tras los encuentros del martes, con los dirigentes de las cajas, y de ayer, con los responsables de PSdeG y BNG. Feijóo dio un plazo de una semana a las dos entidades, que expira el próximo martes, para que busquen una estrategia "común" y emplazó a los partidos de la oposición a una nueva entrevista, una vez terminen los trabajos de Caixa Galicia y Caixanova con la Consellería de Facenda, para posicionarse "de forma conjunta".
